miércoles, 13 de mayo de 2015

07 Difusora Grecco: Concursos y Festivales

La difusora desde sus inicios, así como les dio cabida a jóvenes locutores que se iniciaban, también dedicó especial atención a los niños artistas. Para ellos se realizaban también concursos, a fin de descubrir valores o apuntalar a los que iban surgiendo.
Entre otros, el niño Hugo Rodolfo Reynoso, quien con 12 años, acompañado por Abelardo Rivas y el flaco Lapalma, se presentó por primera vez en un escenario con el tango “Cualquier Cosa” de Herminia y Juan Velich. Cuenta Hugo – hoy cantor consagrado- que la primera felicitación la recibió de la Sra. Irma C. Juárez Ahumada de Cerdá que había presenciado el festival. Y que al subir al colectivo en calle Urquiza, de regreso a su casa con su segundo premio -un juego de arco y flechas con ventosas- no le cobraron el pasaje: ya habían escuchado la audición por los parlantes y al subir, lo reconocieron por el premio que se llevaba.

En el carnaval:
La difusora se hacía presente en muchas manifestaciones de la vida social gualeguaychuense. En 1955 su representante, Stella Garbino, hoy señora de Baretic, fue consagrada Reina del Carnaval y la primera princesa fue la jovencita Niní Rivollier de 17 años, luego señora de Rodríguez. Constituye el antecedente más antiguo que recordamos de esa elección, hoy tradicional de nuestra fiesta mayor. En la década siguiente otra bellísima joven representó a Difusora Grecco: Cachi Pivas, a quien admiraba por Roberto por su gracia y simpatía.
Estela Garbino y Niní Rivollier 1955
Y otras fiestas…
como el baile anual de los locutores. Era por entonces una de las reuniones danzantes de mayor relieve que se realizaba en Gualeguaychú. Al no haber otro medio oral, el personal de la difusora tenía un papel protagónico en su organización y obviamente Roberto Grecco los apoyaba en su esfuerzo. Una jornada muy especial se vivió cuando una empleada suya, Alicia Cafferata (hoy señora de Abel Costa), fue consagrada en 1956 como Reina de los Locutores. En su caso, la belleza tenía una ventaja adicional: cuando había algún cliente remolón para pagarle la publicidad a los varones, la mandaban a ella y venía con la plata.
No está demás recordar que Alicia, junto a Aurora Delcause y Tuchi Turón, eran las que el día de la primavera, en la década de los 50, desfilaban en la carroza de la tienda Barato Argentino  que diseñaba Numa Frutos.  Es el más remoto antecedente carrocero de Gualeguaychú.

















Con los niños:
Por entonces, los niños no constituían un público que concitara especial atención, ni el interés en ellos como segmento de mercado que ha alcanzado hoy. Pero Roberto Grecco tenía tal cariño por los pequeños, que desde los tiempos iniciales impuso programas especiales para ellos. Generalmente incluían magos, payasos, sorteos de juguetes y reparto de globos.
Por eso, el caso ya relatado de Hugo Reynoso, no fue casual y al igual que él, numerosos niños pasaron momentos muy felices en aquellos festivales. Y muchos que después llegaron a ser grandes artistas, se vislumbraron tempranamente como tales, en el ámbito acogedor de la difusora.

Embajadas artísticas:
Todo eso con independencia de las jornadas especiales, en cuyo caso las actuaciones se hacían en días de semana.
Esto se daba cada vez que visitaba por la ciudad alguna troupe de artistas foráneos. Antes de la actuación en el Club que los contrataba (Independiente, Defensores, Central), donde el público abonaba su entrada, hacían a modo de promoción, un adelanto de su espectáculo en la difusora. Bastaba con que se lo anunciara por la red de parlantes, para que el recinto se colmara de inmediato. Tales presentaciones eran para muchos concurrentes pobres, la única oportunidad que tenían de ver gratis a sus ídolos.
Cuando se trataba de  espectáculos de mayor convocatoria, para lo que el salón resultaba chico, la presentación se hacía en un escenario montado sobre la puerta de calle Chacabuco. En días de lluvia o mucho frío todo se concentraba en el amplio salón auditorio.
Los circos que venían a la ciudad también hacían sus demostraciones previas frente a la difusora y se recuerdan jornadas que impresionaban a los espectadores, como los faquires que se acostaban sobre clavos o caminaban sobre  piedras al rojo vivo, acróbatas, magos etc.
Entre los más renombrados visitantes de la difusora se recuerda al poeta popular Héctor Gagliardi, que recitó algunos de los poemas que tanto se difundieron a través de sus libros, como Puñado de Emociones, Esquinas de Barrios, entre otros.
Algunas figuras extranjeras pasaron por allí, como el célebre cantante español Juan García Guirao, nacido en Murcia en 1904, quien viajó mucho por Argentina después de la guerra civil española.
Bloopers:
La larga vida de la difusora esté llena de anécdotas. En una oportunidad, la visitaba un recitador de Islas que además era portero de escuela. En el momento más intenso de su poema, en que el personaje le asestaba al otro una certera puñalada, el hombre levantó la voz con tanta garra, que repentinamente tuvo que interrumpir su actuación, mientras algo corría por el piso. “Le habían saltado los dientes postizos que fueron a parar debajo de las estanterías de los discos, recitaba y manoteaba no los podía encontrar…tuvimos que agarrar un palo para pescar los dientes…”  nos contaba muerto de risa Rodolfo Migueles.
Y Abel Costa – esposo de Alicia Cafferata- recuerda que en otra oportunidad, un cantor tramposo se había concertado con Cacho Barrios  para hacer play back con un disco 78 rpm. Hasta que se le rayó el disco y terminó en papelón.
Con la cultura:
También pasó por allí gran parte de nuestra vida cultural; en el salón auditorio se realizaban exposiciones artísticas de todo tipo. Uno de los pintores de prestigio que expusieron allí, fue el rosarino Raúl Domínguez, algunas de cuyas obras quedaron en Gualeguaychú, como la que adquirió el Escr. Juan Eliseo Cerdá.
En la segunda mitad de la década de los años 60, se realizaba anualmente en el salón de la difusora, el exitoso Salón del Poema Ilustrado, patrocinado por la Asociación Gualeguaychú Artístico (A.G.A.) Un grupo de escritores presentaba sus poemas, ilustrados por pintores locales. Entre los vates que se recuerdan están Enrique Angel Piaggio, Juan Antonio Machado, Orlando Otero Clotet, Antonio Romero Frávega, Pablo J. Daneri y Angel Vicente Aráoz. Los ilustradores eran: Matilde Bértora, Luis Benítez y otros.
En la segunda mitad de la década de los años 60 se realizaba anualmente en nuestra ciudad el exitoso Salón del Poema Ilustrado, patrocinado por la Asociación Gualeguaychú Artístico (AGA). Un grupo de escritores presentaba sus poemas ilustrados por pintores locales. Entre los vates que se recuerdan están Enrique Angel Piaggio, Juan Antonio Machado, Orlando Otero Clotet, Antonio Romero Frávega, Pablo J. Daneri. Los ilustradores eran: Matilde Bértora, Luis Benítez y otros.

06 Difusora Grecco: Crecimiento y Arraigo

A partir de 1954 el nuevo medio registra una etapa de notable desarrollo. Sus parlantes se iban extendiendo por toda la ciudad y con ello crecía la audiencia y los avisadores. Debemos puntualizar la  convergencia de algunas circunstancias que explican ese crecimiento. Por una parte como hemos visto, no existía radio en Gualeguaychú.

Por la otra, sin tantos vehículos, la ciudad era más silenciosa y cada parlante podía oírse sin dificultad desde varias cuadras. Una de las bocinas más emblemáticas era la que se instaló en el ángulo N.O. de Av. Primera Junta y San Juan. En la esquina de enfrente funcionaba la panadería de Conrado Espino, respetado dirigente del fútbol y por ello se congregan allí muchos seguidores de ese deporte, para escuchar los comentarios de los partidos. Ha querido el destino que esa histórica bocina, sea hoy la única que aún permanece colgada en su lugar, aunque ahora silenciosa y oculta por el follaje de los árboles.

Pero el barrio que más densidad de cobertura tuvo en aquellos tiempos era Pueblo Nuevo. La razón era que la mayor parte de su población estaba constituida por trabajadores del Frigorífico Gualeguaychú en su época de esplendor, exportadora de carne a varios continentes y de avanzada en su acción social. Con sus clubes: San Lorenzo, fundado en 1936 y Pueblo Nuevo en 1945, la Escuela Leopoldo Herrera, la Capilla Cristo Rey, sus almacenes tradicionales, conjuntos carnavaleros y otras expresiones de vida propia y pujante. La gente de Pueblo Nuevo en general cobraba al día, tenía crédito en toda la ciudad; era -usando una expresión actual- un buen target en términos de marketing publicitario. Y Grecco no se dormía.

ESPECTÁCULOS POPULARES
Cuando la difusora se afincó como medio de comunicación local, se constituyó en escenario mayor de la actividad artística popular. Las orquestas, cantores, conjuntos, recitadores hacían allí sus presentaciones en vivo. Actuaban  en el salón  auditorio de la esquina de Urquiza y Chacabuco, con grandes ventanales, un piano y piso de pino tea.
Pronto se vio que ese amplio recinto resultaba insuficiente. De esa necesidad  nació la idea de organizar los espectáculos a cielo abierto, para lo cual se cerraba toda esa cuadra de Chacabuco. Se hacían los sábados y luego se amplió a los domingos. Era un clásico en diciembre, el que se hacía para conmemorar cada aniversario de la creación de la difusora.

Entre otros artistas, se recuerda a Los Norteños, en sus etapas iniciales el Chango Díaz que cantaba maravillosamente Luna Playera, Pedro Moreyra (La voz de la raza), Pepe Ramos, y las orquestas de Blas Taffarel, Miguel Angel Chacón, Eduardo Ferreira, entre  otros.
Pero lo que más permanece vivo en la memoria de nuestros mayores, son los grandes festivales populares que se realizaban los días sábado. Eran gratuitos y con frecuencia el público ocupaba la cuadra entera de la calle Chacacbuco.
Entre otros, el que se hacía en diciembre, para conmemorar cada aniversario de la creación de la difusora.
Personalmente recuerdo un concurso de cantores de tango realizado en 1962. El favorito para el público era Don Alfredo Federico Muñoz, un muy buen sastre afincado en la ciudad y con una larga trayectoria como cantor. Concursó con el tango San José de Flores de Armando Acquarone y Enrique Gaudino. Pero casi en el final apareció un jovencito desconocido de 18 años que con el tango Anclao en París de Enrique Cadícamo y Guillermo Barbieri, sorprendió a todos al imponerse en esa jornada, en la que ganó el prestigio que conserva hasta hoy: Juan José Néstor Tape Larrivey.
Digamos también  –el mismo Tape me lo recordaba- que en una jornada subsiguiente en Central Entrerriano, Don Alfredo tuvo su digno desquite.

05 Difusora Grecco: Nace la Difusora

Como nos lo recuerda el memorioso Rubén Peralta,  las primeras  transmisiones las hacía Roberto desde un pequeño apartado, en el interior de la peluquería que tenía su esposa Quica, contigua a la de su suegro, en 25 de Mayo casi España. Pero el éxito inicial determinó la necesidad de un local más amplio. La familia Grecco era dueña de una propiedad importante en calle Urquiza entre España y Chacabuco. Por ello Roberto no podía desperdiciar la oportunidad de instalarse en un local contiguo a su casa paterna pero con la mayor parte del frente, sobre Chacabuco, en la misma manzana. Y esa ocasión se la brindó la Sra. María Nélida Susana Olaechea Garbino de Costa, al desocuparse la finca que hasta entonces arrendaba a Don Amado Nicolini para su inmobiliaria. El local se extendía casi media cuadra por Chacabuco y su acceso principal estaba en el N° 9, frente al Automóvil Club. En la esquina de Urquiza tenía un salón de generosas dimensiones con un gran ventanal. Por calle Urquiza lindaba con una conocida fábrica de pastas, que luego se convirtió en uno de sus principales avisadores. La puerta de Chacabuco 9 daba acceso a dos habitaciones con ventana a la calle, en las que se instaló propiamente la difusora. Más al fondo había un galpón y un patio.
El amplio salón sobre la esquina de Urquiza se usó como auditorio y en ocasiones, como salón de exposiciones. En abril de1959, sirvió ocasionalmente como el depósito más importante de la ciudad, por lo que veremos.
Grecco contó con la colaboración de Eduardo Jesús Barrios, Cacho, el  técnico que tuvo a su cargo la construcción del equipo transmisor a válvulas. La estructura metálica en torre, alcanzaba tres metros de altura en cuatro  niveles o pisos, y contenía todos los equipos de amplificación y modulación. Para los gualeguaychuenses, no acostumbrados a ese tipo de instalaciones, aquel equipo lleno de agujas, perillas y potenciómetros, nos resultaba impactante. El equipo comprendía dos bandejas, una a cada la lado de la consola, no para mezclar temas -lo que no se usaba- sino para poder cambiar la púa alternadamente.
La red de parlantes
Los parlantes eran del tipo bocina, con forma de corneta metálica en cuyo vértice tenía un cabezal que contenía el cono que producía el sonido. Las primeras diez bocinas, todas de color azul se instalaron en esquinas cercanas. Una de las primeras se ubicó en la esquina de la tienda Barato Argentino- 25 de Mayo y Humberto Primo (actual Italia) a pedido de su Gerente, el Sr. Oscar Guzmán. Había otra en la esquina de la difusora. Al cumplir su primer año de actividad, la red alcanzaba a 28 bocinas. Luego la cobertura se fue ampliando hasta llegar a cubrir casi todos los barrios de la ciudad en número que alcanzó los 50.
Que incluía entre otros, dos en Pueblo Nuevo, uno dentro de la Unidad Penal (Roberto era amigo del Chivo Peralta); España y Vías, Villa María, Del valle y Pellegrini, 25 de Mayo y Rocamora (Café Argentino), Banco Nación, Plazas Belgrano y Ramírez, 25 y Pellegrini, en la cuadra del puente, otro en la confitería Apolo apuntando hacia Plaza San Martín, y el más emblemático, de 1ra Junta y San Juan, Panadería Espino) sobre el que volveremos. En la colocación colaboró el Sr. Antonio Terza y también Vicente Enrique “Tarzán” Melgarcuyo físico fortachón le permitía trasladar y montar grandes escaleras.
La primera transmisión de hizo el 16 de Diciembre de 1953. El primer locutor fue Totó Pugliese y pronto se agregó Lía Isabel Poblet, la primera voz femenina que escuchamos los gualeguaychuenses, de agradable timbre y natural simpatía. Ella dejó la difusora a fines de los cincuenta; luego, en Buenos Aires, se casó con Osvaldo Figallo – también locutor – y allá falleció en octubre de 1999.
Los comentarios deportivos los hacía Edgard Cañazo Garbino. En ese orden, ellos fueron los tres primeros locutores de la difusora.

Luego se fueron incorporando otros locutores, como Rodolfo Migueles, a quien llevó ahí su amigo Pedro Ullúa que trabajó antes en la Tienda Smoisman. Y su hermano, Hugo Migueles.

LA JORNADA DIARIA
Se dividía en dos partes; de mañana comenzaba la programación a las 9 o 10 según fuera invierno o verano y  a la tarde, a las 16 o 17. Se respetaba la siesta.
El locutor de turno abría con este mensaje que se mantuvo invariable durante las cuatro décadas: “Con nuestra característica habitual, la Marcha Punta Congreso, iniciamos la transmisión de hoy, viernes (la fecha), desde nuestros estudios centrales instalados en Chacabuco 9 (o posteriores direcciones) y a través de nuestra extensa red de altavoces en la zona céntrica y barrios de nuestra ciudad”. Al terminar esa introducción, el volumen de la cortina estaba en su plenitud. 
Es una vieja marcha de la Infantería del Ejercito Argentino, compuesta en 1904 por el Maestro Vicente Mazzoco. Fue la que  utilizó la difusora a lo largo de sus 40 años de vida. También se leía el lema de la casa: Difusora Grecco: con la mirada puesta en Dios, la Patria y la Familia.
La programación en los tiempos iniciales se componía de música y también noticias, que generalmente se tomaban de los diarios locales: El Argentino, el Hoy y El Diario. No se contaba con servicios de agencia. Las de orden nacional e internacional se tomaban también de las emisoras capitalinas: radios Splendid, Belgrano, El Mundo o del Estado (actual Nacional). No se utilizaba como fuente a los diarios de Bs. Aires, por una razón muy elemental: llegaban con uno o días de retraso, o más si les venían por correo a quienes estaban suscriptos. La televisión argentina nacía ese año -1953- con el Canal 7 pero aún no había llegado a Gualeguaychú.
En  mensaje de cierre se escuchaba con el fondo de la misma marcha: “Y así finalizamos nuestra transmisión del día de la fecha, esperando que haya sido de vuestro agrado. Nos volveremos a encontrar mañana si Dios quiere, a partir de la hora 10.  Por la atención dispensada, muchas gracias”.
LOS NÚMEROS DEL NEGOCIO
Aunque Grecco mantenía su empresa de publicidad rodante con su razonable cartera de clientes, por más que estos pasaran a serlo también de la difusora, ello no era suficiente  para equilibrar los mayores costos y amortizar la inversión. Por otra parte, él era un hombre tranquilo, sin el carisma e ímpetu hoy imprescindibles para cualquier productor de publicidad.
Por eso implementó un sistema que le dio buen resultado. Consistía en que cada locutor debía procurar hacer clientes de publicidad, lo que le representaba una parte sustancial en su remuneración y por lo tanto, un incentivo. Lía Poblet era la que más avisos conseguía en los primeros tiempos; no sólo por su contracción al trabajo sino por su buen trato y simpatía. Cuentan que a la hora de cobrar los avisos, eran más eficientes las mujeres. Esa ingeniosa modalidad del locutor-productor fue mantenida por sus continuadores.

viernes, 8 de mayo de 2015

Difusora Grecco: 04 La Idea y sus Motivaciones

Roberto Grecco era muy amigo de Antonio Ingrassia a quien se recuerda por haber montado y mantenido varias décadas, el Cine 9 de Julio de Urdinarrain. Había vivido en Gualeguaychú y era dueño de equipos de amplificación, bocinas, parlantes, bandejas pasadiscos etc, adquiridos para algún proyecto que no llegó a concretar.
Un día, a mediados de 1953 le pregunta a Roberto: ¿por qué no me comprás todo esto? Conversaron un poco y acordaron el negocio. No se sabe si la mente del comprador ya rondaba la idea de la difusora- muy probable- o bien  que ésta haya surgido a raíz de esa adquisición.
En nuestra provincia y otras, se habían ido creando a fines de la década del 40 las llamadas propaladoras o difusoras. Hacían publicidad sonora mediante una red fija de parlantes distribuidos en cada ciudad, en las que –salvo en las más importantes- no había emisora de radio local. Cabe recordar que sólo existían en Entre Ríos unas pocas emisoras AM y eran: una emisora privada integrante de la cadena Splendid en Concepción del Uruguay; la estatal General Urquiza de Paraná y Radio Litoral de Concordia, también privada. En Gualeguaychú estaba montada una emisora de Radio del Estado (actual Nacional) desde 1954, pero recién empezó sus transmisiones en Diciembre de 1987.
La difusora de Colón p. ej., se llamaba “Proventas Publicidad”; su fundador fue Edwin Benítez, un oficial de policía, que también utilizaba espacios en LT11 Radio Splendid de Concepción del Uruguay y CW35 de Paysandú. Luego la vendió a Celestino Rabufatt quien continuó con el nombre Stentor Publicidad.
En Gualeguay funcionaba la Difusora Popular montada por Carlos Urbano Germano, quien más adelante, como veremos, se une a esta crónica. En casi todas las ciudades, esas empresas  terminaron después convirtiéndose a la radiofonía cuando les llegó esa posibilidad. No fue el caso de Gualeguaychú, como más adelante verem
os.
En efecto, Edwin Benítez resultó a principios de los 70, adjudicatario de la emisora asignada a Colón y hasta hoy es titular de LT26. Carlos Urbano Germano, se asoció con Adán Carbone, Peregrino Etchegaray, Reynaldo Diorio y Mario Alarcón Muñiz para hacerse cargo de la actual LT 38 Radio Gualeguay de esa ciudad.

Como consecuencia de este proceso, las difusoras empezaron a desaparecer. Un caso singular es el de Concepción del Uruguay, que tuvo su propaladora –de Roberto Barossi- aún cuando coexistía con una potente emisora radial y aún hoy, subsisten allí los parlantes de la firma Cossani.

Difusora Grecco: 03 Un empresario innovador

ANTES DE LA DIFUSORA.
Un empresario innovador.


Y bien. En la década anterior -allá por 1947- un joven veinteañero había montado una empresa publicitaria, talvez la primera que hubo en Gualeguaychú. Y además, innovadora, en cuanto a los recursos técnicos que empleaba.
Roberto Carlos Rudecindo Grecco, nació el 1 de Marzo de 1916. Era hijo de Francisco Grecco y Elena Clementina Estrampes.
Don Francisco era uno de los peluqueros más conocidos de la ciudad (con Juan Giovanetti, Macho Peralta, Edelmiro Rivas, Meco Farabello, Evaristo Martinez, Arcusín, entre otros) y tenía su local en 25 de Mayo casi España, parte de lo que había sido la residencia del Gral. Urquiza y hoy sucursal del Banco de Entre Ríos. Sus hermanos mayores eran: María Elena, esposa de Don Carlos Riera, Francisco Toto, y le seguía Eduardo.
En 1948 se unió en matrimonio a Cecilia Aurora SilvaQuica- del que nacieron María Elena, en 1951 y Roberto Beto, en 1953.
Aquella empresa unipersonal, desde sus inicios y hasta 1951, se denominaba Grecco Publicidad y luego cambió por Organización Publicitaria Grecco. Su innovación técnica era la utilización de amplificadores y parlantes montados en un auto Wippe muy moderno y vistoso, por las partes de madera barnizada que ornamentaban su carrocería.
Por aquellos años, estos equipos eran una novedad. Recordemos que en nuestra ciudad, hasta los años 30, las orquestas actuaban sin amplificación. Recién a fines de esa década se introdujeron en Gualeguaychú los primeros equipos, que eran muy distintos de los actuales. En el corazón de su sistema, los electrones debían pasar de un ánodo a un cátodo en el interior de un tubo al vacío, llamado comúnmente válvula. Esto requería unos minutos de calentamiento previo para empezar a rendir. Era el mismo sistema que utilizaban las radios hogareñas y que hoy perfeccionado, se emplea nuevamente en los equipos de sonidos de alta fidelidad. En 1948 la ciencia mundial había dado un gran paso (por entonces sin repercusión), cuando tres ingenieros de la empresa  telefónica Bell de Estados Unidos, inventaron el transistor, un pequeño adminículo en el que los electrones, en vez de saltar en el vacío, transitaban por una superficie de material semiconductor (silicio). Cuando la innovación del estado sólido empezó a difundirse, se lograba  rapidez, economía de consumo, menor calentamiento, mayor vida útil y menos tamaño. Los resultados no fueron inmediatos; recién una década después, fines de los 50, llegaban a nuestro país las primeras radios Spika fabricadas por los japoneses que se adelantaron a los norteamericanos en la aplicación práctica de aquel gran invento de ciencia básica. Ello permitió luego -con más ahinco en la década de los 70- el paso a la miniaturización y se posibilitó así el avance de la computación, que al incorporarse a los demás inventos existentes, empezaba a  convertirlos en inteligentes.
Pero volvamos la amplificación de Grecco: para la reproducción de la música, el grabador no había llegado aún a Gualeguaychú. Por entonces, aquella venía grabada en discos de pasta de vinilo que giraban a 78 vueltas por minuto. Luego, a fines de los 50, se modernizaron al aparecer los discos de 45 revoluciones por minuto y los llamados long play de 33 r.p.m. Yendo más atrás en el tiempo, cabe recordar que antes de llegar la amplificación electrónica a nuestros pagos, en los hogares la música se escuchaba por medio de discos en victrolas manuales. Había que darles cuerda y el sonido surgía de una membrana vibratoria, sin uso de electricidad. Estaba incorporada al brazo, en cuyo extremo inferior se fijaba la púa metálica, que debía cambiarse luego de varios discos. En la bandeja giratoria entraba un disco por vez; los de 78 rpm (vueltas por minuto) contenían un solo tema por cada lado, terminado el cual, había que parar para darlos vuelta manualmente. Recién a fines de los 50 aparecieron los primeros tocadiscos eléctricos. Los Wincofón, trajeron una notable innovación: cargaban varios discos juntos e iban cayendo de a uno, mientras el brazo se levantaba para volver a posarse en el inicio del disco siguiente. Era una de las primeras muestras de la robótica, que llegaba a nuestros hogares. Nos quedábamos mirando largo rato, como el perro de Betolaza, admirando esa maravilla tecnológica. Casualmente era  la Casa Betolaza, la principal proveedora de discos, radios, y victrolas. El legendario perro, no era  una mascota de Don Enrique, su fundador, sino el  emblema publicitario de la RCA Victor, conocido en todo el mundo, porque meneaba su cabeza frente a una victrola de esa marca. Betolaza tenía uno en la vidriera de su local.
Y bien; todo esto era una fuente de dificultades para Roberto Grecco y para quienes luego incursionaron en esa actividad. ¿Por qué? La mayor parte de las calles de la ciudad eran de tierra; sólo las del centro que corrían de Este a Oeste estaban pavimentadas y casi todas las transversales eran empedradas con adoquines o piedras más rústicas. Ello dificultaba la circulación del vehículo publicitario porque, unido a que su amortiguación era muy dura, provocaba frecuentes saltos del brazo con la púa. Si se procuraba paliar el inconveniente agregando peso al brazo, el disco se  rayaba prematuramente y quedaba inutilizado. Por lo tanto, en calles desparejas, había que detener el vehículo para pasar la música y después se avanzaba para hacer la locución publicitaria. Dado que no había grabadores, el locutor debía hacer la publicidad en vivo frente al micrófono y atender el cambio de los discos, o púas.
Más aún se dificultaba la labor, cuando además -no siempre- el mismo operador  debía conducir el vehículo.  Pero con dos atenuantes: por entonces no había norma que lo prohibiera y no era necesario concentrarse tanto: el parque automotor era muy reducido.

Para hacer la locución del rodante, Grecco incorporó desde el comienzo a un jovencito de 15 años con muchas inquietudes quien abandonó el Colegio Nacional en tercer año para trabajar con él; era Gerardo Raúl Pugliese y tenía una condición natural que por entonces era más que suficiente: una voz microfónica excepcional. Ese era el único requerimiento por entonces, en que no se necesitaba otra preparación profesional. ¿Por qué? Muchos de los que se fueron incorporando después a la actividad no habían completado sus estudios secundarios y sin embargo, leían correctamente de corrido, además de su buena ortografía. Porque la enseñanza primaria argentina, era todavía la más avanzada del continente. Totó Pugliese trabajó unos años en rodante y luego cuando luego inició su actividad la Difusora Grecco, fue el primer locutor de la nueva empresa. Quiso la casualidad que la difusora se inaugurara el 16 de de diciembre de 1953, justo el día que Totó cumplía 21 años.
Fue el primero de una joven generación que vino a romper el unicato de los dos locutores que hasta entonces hegemonizaban esa profesión en Gualeguaychú: Carlos Aurelio Cepeda (a) El Pato  y Alfredo Durand Thompson (a) Pelotilla. No había hasta entonces, voces femeninas.
La mayor parte de esa nueva camada, como luego veremos, pasó a integrar los medios que vinieron después, como la radio y la televisión y son hoy, ya mayores, las voces emblemáticas que escuchamos los gualeguaychuenses. Pero la mayor parte de ellos, se inició en la Difusora Grecco.

Difusora Grecco: 02 Los Cincuenta ¡La mejor Década!

Los Cincuenta ¡La mejor Década!


Empecemos por describir el contexto en el que nació la difusora, a mediados del siglo pasado. Gualeguaychú tenía por entonces menos de 40.000 habitantes. Su casco urbano poco se extendía por fuera de lo que hoy llamamos el macro centro y algunos barrios como Pueblo Nuevo, el Oeste, Franco, el del Puerto, de la Estación del FC, del Hipódromo.
Le rodeaban grandes espacios verdes – hoy densamente poblados- situados dentro del ejido y dedicados por entonces a chacras, quintas, granjas, viveros que abastecían la ciudad.

Apenas dos décadas tenía la ruta terrestre a Buenos Aires y un poco menos, su acceso por Urquiza al Oste, que del Hospital hacia el Oeste, era casi todo campo abierto. Por entonces mantenía  importancia el puerto, como vía de transporte de mercaderías y pasajeros. Para ir a Concepción del Uruguay había que cruzar el puente (actual Méndez Casariego) y seguir por la ruta de ripio que hoy lleva el N° 42. No sólo no existía Pueblo Belgrano, sino que en  esa zona recién comenzaba la colonización de El Potrero. Y hacia Urdinarrain se iba por la vieja Ruta 12 de tierra, que arrancando del Aero Club, corría junto a la vía del ferrocarril.

Fuera de las calles centrales, pocas tenían pavimento (como del Valle, Costanera, Av. Luis N. Palma); las transversales eran casi todas empedradas y con circulación doble mano.
Muchos se preguntarán si era aburrido aquel Gualeguaychú.
Nuestra respuesta es ¡no! Pero aclarando, en aras de la honestidad, que la misma surge de nuestro fanatismo por la maravillosa década del 50. Y cada vez que entre los viejos sale el tema, la defendemos porque lo necesita, ya que, a diferencia de las que le siguieron, de ella quedan pocos registros fotográficos, fonográficos o cinematográficos. Y en cuanto a los testigos de ese tiempo, vamos quedando cada vez menos. En otras palabras: la del 50 no tiene prensa.
Pero fue una década hermosa y nos dejó muchas novedades, instituciones y recuerdos.
¿Si nos divertíamos? ¡Vaya  si no! fue por entonces que Gualeguaychú conoció los más multitudinarios bailes de su historia, en Independiente, Defensores del Oeste y Central Entrerriano, como para enterrar los más selectos y acartonados que caracterizaron las décadas anteriores.
Y para abastecer esa demanda, había 22 grandes orquestas, todas en plena actividad (no se bailaba con discos) que además, actuaban en animados bailes de campo. A inicios de esa década -1950- nace como consecuencia de ese creciente movimiento artístico, la Asociación Musical Gualeguaychú.

Teníamos dos salas de cine y numerosas proyecciones al aire libre. El parque Unzué era escenario de memorables jornadas deportivas durante el día y luego las divertidas reuniones bailables, en El Lusera. Los sábados a la noche hacíamos el tradicional paseo por la 25 y los domingos íbamos a la Plaza San Martín para presenciar “la retreta” en la rotonda, una especie de serenata que brindaba a las familias la Banda del 3 de Caballería.
No teníamos hasta entonces televisión y casualmente en el mismo año en que se inauguró la difusora -1953- Armando Mettler ponía en funcionamiento el primer televisor –Admiral- marca que no resultó tan casual, por sus efectos en el asombrado público.
El 29 de Junio de 1957 llega a Gualeguaychú el primer Obispo de la nueva Diócesis, Mons. Jorge R. Chalup. El beneplácito que ello produjo entre los gualeguaychuenses, sirvió en parte para superar el bajón que nos provocaba la enorme deficiencia en la provisión de corriente eléctrica y otros servicios. Por eso cantábamos aquella ocurrente cuarteta:

No tenemos agua,
No tenemos luz..
¡Pero lo tenemos
a Monseñor Chalup!

Los estudiantes hacíamos el tradicional paseo de primavera y al regreso entrábamos en camiones y carros adornados. Justamente al finalizar esa década, nació como consecuencia de ese espíritu de creatividad juvenil, el Desfile de Carrozas Estudiantiles.
Como prueba de nuestra resiliencia colectiva, la primera carroza desfiló el mismo año en que la gran creciente azotó a Gualeguaychú, 1959. Es más: la hizo un inundado: Eclio Giusto
Y tal era el clima de cambio -ya se insinuaba en la década anterior a los Beatles- que también por aquellos años Gualeguaychú tuvo la primera discoteca bailable de su historia: la Confitería París.
En el contexto de aquellos años dorados y como una necesidad sobreviviente en la aldea que pasaba a ser ciudad, nace el medio de comunicación cuya trayectoria ahora rescatamos.

La Cautivante Historia de la Difusora Grecco: 01 Introducción

INTRODUCCIÓN

Cuando nos proponemos conocer cómo vivieron nuestros mayores, necesitamos algo más que los datos de los archivos, publicaciones y documentación de que se nutre nuestra historia.
Porque además de línea central de acontecimientos, hay otras vetas de nuestro pasado que enriquecen su crónica. Ejemplo de ello es la historia de los medios de comunicación en Gualeguaychú. En sus tramos más antiguos, está contenida en los propios medios, que en principio eran exclusivamente escritos, cuyas colecciones se han conservado. En épocas más recientes, se incorporaron los radiales y televisivos.
Pero va quedando en suspenso, con riesgo de olvido si no la rescatamos, una especie de bisagra entre dos tiempos y que resulta por demás atractiva.
Nos referimos la Difusora Grecco. Su extensión en el tiempo abarca cuatro décadas del pasado siglo.
Su rico contenido es un espejo de nuestra vida comunitaria; por ella pasó lo más destacado de la actividad social, artística, cultural o deportiva de la ciudad. Por si algo faltara, fue también un vehículo de solidaridad y tuvo un papel protagónico en las aciagas jornadas de la gran creciente de 1959, cubriendo desde la espontaneidad, una función que hoy corresponde a los poderes públicos.
Se constituyó en una alternativa para muchos gualeguaychuenses pobres que carecían de  recursos para pagar su entrada a los espectáculos. Ellos tuvieron oportunidad de verlos gratuitamente en las presentaciones multitudinarias que se hacían en la cuadra de la difusora, como promoción previa a sus actuaciones contratadas. Fue además, la puerta por donde ingresaron a la fama muchos artistas jóvenes de la ciudad que concurrían allí para actuar individualmente, o participar en concursos populares, los fines de semana.
Fue la “escuela primaria  de una pléyade de locutores que hoy se desempeñan en los medios de nuestra ciudad y otras latitudes. Alguien de entre ellos la ha definido de ese modo y  otros recuerdan con nostalgia que su primer contacto  con micrófono lo tuvieron en la difusora. Fue despertadora de vocaciones, oportunidad para jóvenes ¡y niños! marco propicio para vínculos duraderos, sociedades exitosas y múltiples ideas, inquietudes y emprendimientos que nacieron en su seno. Por ello su importancia; y no podría interpretarse en el futuro la crónica de los  medios que le sucedieron, sin pasar antes por la etapa emblemática de la Difusora Grecco.
El relato de los protagonistas y testigos de aquella rica trayectoria, que poblarán los capítulos subsiguientes, nos ha llenado de asombro y emoción a la vez.
La Difusora Grecco tuvo dos periodos bien marcados. El primero, que fue de crecimiento y esplendor y el segundo, que refleja su lucha por la subsistencia, cuando ya estaba rodeada de una competencia novedosa y desigual, que apuró su final.
Todo ello será el contenido de esta crónica, en la esperanza de  contribuir con este modesto aporte, a la recordación de un tramo muy entretenido y lleno de  matices de nuestro pasado pueblerino.

Gustavo Rivas

martes, 13 de enero de 2015

Carnaval del País 2015

Algunas aclaraciones:
Este trabajo es preparado todos los años en forma voluntaria y gratuita.
Está a disposición tanto de los medios que lo necesiten para  su información al público, sitios web, facebook y demás interesados como de cualquier persona que  lo requiera.
Tiene una doble intención: en primer lugar, democratizar la información,  es decir, tratar de que le llegue al espectador, la misma información que reciben los jurados. Por otra parte, brindar los datos a quienes nos visitan, sobre algunos antecedentes del espectáculo, que ayudarán a valorarlo.
Los espectadores deben tener en cuenta  que, si bien el orden de cada escuadra es el aquí indicado, puede darse el caso de que alguna carroza por inconvenientes técnicos vaya mas atrás de lo previsto, o no salga, o bien que un espaldar o tocado, por algún motivo sea retirado de circulación.
Para cada comparsa, se ha mantenido la explicación original de sus autores y la composición de sus escuadras y carrozas.

CRÓNICA RETROSPECTIVA DEL CARNAVAL DE GCHÚ.:
Desde fines del siglo 19 Gualeguaychú, como otros pueblos de la provincia, tuvo en su carnaval, la máxima expresión de alegría y diversión colectiva. En un principio, se desarrollaba por las tardecitas, ya que la ciudad no contaba con adecuada iluminación (la energía eléctrica recién vino en 1907).- En las primeras décadas del siglo pasado, el corso, que se extendía por calle 25 de Mayo desde Rocamora hasta Mitre, alcanzaba un esplendor comparable al actual.- El paso por dicha arteria, se hacía de ida y vuelta. Los palcos instalados por las familias tradicionales cubrían las veredas de todo el circuito, casi sin separación entre unos y otros. Sus dueños competían para tener el palco mejor engalanado e iluminado. Numerosos carruajes poblaban el circuito llevando a las niñas más bonitas, con sus trajes de fantasía. Era tal la cantidad de serpentina y papel picado utilizado en todo el trayecto, que a menudo los cocheros debían detener la marcha para desatascar los ejes. Los jóvenes intercambiaban con las niñas los clásicos ramitos de flores, lo que muchas veces servía como pretexto para iniciar una relación. En ese marco apoteótico de las primeras décadas, una de las atracciones más célebres, ha sido sin duda, la Comparsa de Nerón. Representaba al emperador romano, con toda su corte, guerreros, poetas y era tal la cantidad de integrantes, que cuando la primera escuadra iba llegando a la calle España, la última recién estaba saliendo de Rocamora, es decir más de cuatro cuadras y de 200 integrantes. Sólo una escuadra, ocupaba  una cuadra entera del circuito: era la de los guerreros romanos, montados en caballos blancos. Su creador fue Abelardo Devoto, aficionado a la música y a los temas clásicos y su hojalatería de la calle Churruarín servía como centro de trabajo de la comparsa. Alrededor de 1930, se construye en el centro de la ciudad, una enorme pasarela de madera que se extendía por encima del circuito entre ambas veredas de la 25 de Mayo y en cuya parte superior actuaban las orquestas, murgas y conjuntos. En las décadas siguientes, años 30 y 40, se impusieron las murgas tradicionales, que al igual que las uruguayas de hoy día, cantaban sus propias canciones (eran autoras de sus letras) que contenían numerosas apreciaciones y críticas sobre temas sociales y de actualidad. Los cánticos ocurrentes y la gracia de los escoberos, diablos  y demás figuras, otorgaban atractivo a las numerosas agrupaciones que venían al centro desde todos los barrios. Por entonces, estos conjuntos se formaban en la periferia de la ciudad y no contaban con presencias femeninas. En las décadas siguientes, la irrupción de las murgas con cornetas de caña y papel, enterró a las ingeniosas y divertidas murgas cantadas, con lo que el corso comenzó a languidecer lentamente. Para mediados de la década del 70, parecía que el carnaval de Gualeguaychú nada más tenía para ofrecer. Y por si algo faltaba para restarle atractivo, numerosos juegos -además del de agua- habían derivado en violencia, por lo que poco a poco, las familias se iban alejando de nuestros corsos. ¿Qué es lo que operó la transformación asombrosa que llevó a nuestro carnaval al rango de los más deslumbrantes del país? Varios factores: en primer lugar, en Gualeguaychú se celebra desde 1959, un desfile de carrozas estudiantiles. Participando en él, nuestros estudiantes con espíritu creativo, aprenden a diseñar, pintar, decorar, armar,  soldando, iluminando, y en general, creando obras magníficas para lo que aprovechan  elementos constructivos que la gente les regala o simplemente tira por inútiles. Es decir, que la mayor parte de los gualeguaychuenses de 60 años para abajo, alguna vez ha hecho carrozas o ayudado en las mismas. Esto, con el paso de los años, le ha dado a Gualeguaychú una especie de profesionalidad colectiva, que algún día habría de manifestarse en otra forma. Y entonces aparece en el tiempo, la unión de las circunstancias que hicieron posible a ese pueblo artístico y talentoso expresarse y proyectarse en algo más trascendente. En 1978 el comerciante Luis E. Daroca por entonces propietario de un supermercado que se encontraba en 25 de Mayo y Caseros, propone una nueva forma de organizar nuestros corsos. El mismo Ike Daroca, había financiado en los años anteriores, la comparsa que llevaba el nombre del supermercado y a la vez su propio apellido (Daroca) al revés: Acorad. La Comparsa Acorad había sido un éxito resonante porque revolucionó nuestros tradicionales corsos en los que predominaban las viejas murgas. Pero el esfuerzo financiero difícil de sobrellevar, más la creciente de ese año 78 que inundó su negocio, hicieron que Daroca desistiera de continuar. Sin embargo, su experiencia le había permitido comprender que si queríamos mejorar el nivel del carnaval, había que organizarlo de otra forma. En primer lugar, proponía que se cobrara una entrada. Hasta entonces los corsos eran gratis. Y proponía que la recaudación fuera para los que  presentaran  espectáculos. Y para ello, al corso debían organizarlo los propios actores. Y para que no se transformara en una realización meramente lucrativa  exigía que quienes presentaran espectáculos y organizaran el carnaval, no fueran personas particulares sino instituciones. El Intendente era por entonces el Ingeniero Isidoro Etchebarne (Balucho) y aceptó la modificación, por lo que se llamó a todas las instituciones y entre varias de ellas  -eran 16 originariamente- se formó la primera comisión de carnaval, bajo la nueva organización. Al primer corso lo organizaron en 1979. Entre ese año y el siguiente empezó a levantarse el nivel. Influyó en su  favor que esta nueva Comisión de Carnaval trajo muchas comparsas de prestigio, como las de Corrientes, otras de Brasil, C del Uruguay y Gualeguay. Ello produjo un efecto de contagio. El gran estallido se produjo en 1981, en cuyos corsos las propias comparsas de Gualeguaychú, dieron un salto en la elevación de su calidad  que alcanzó de golpe un brillo muy cercano al actual. Pero antes de 1981 ya habían nacido algunas de esas comparsas, como Papelitos del 35Oeste (1977) y O’ Bahía (1980). En 1981 aparecen las restantes: Marí Marí, Kamarr y Ara Yeví. A continuación una breve síntesis de los comienzos de cada una:
PAPELITOS: A principios de 1977, en el Barrio Oeste, en la cuadra de calle Avellaneda entre 25 de Mayo y San Martín, un grupo de niños había formado una pequeña comparsa infantil y todos los días al anochecer, hacían sus ensayos desfilando por las inmediaciones de esa cuadra. Al principio eran diez o doce, pero con el correr de los días se iban anotando nuevos integrantes hasta que llegaron a 40. Cuando los padres vieron la dimensión que estaba tomando la comparsita decidieron reunirse para ayudarlos y darles alguna organización. Fue así como Don Marcelino Amarillo, que vivía en el Barrio Oeste desde 1946 y era músico de la banda del Regimiento, comenzó a prepararlos. A los pocos días la batucada infantil había adquirido un ritmo que llamaba la atención y todo el barrio salía a la hora de su paso. Por aquel entonces, el Club Juventud Unida organizaba unos festivales que se llamaban El Carnaval de la Risa pues incluía concursos de carcajadas entre otros rubros.    El grupo de padres, entre los cuales estaba Mirta Rodríguez de Larrivey, Rosbel Ríos, María Rosa de Arakaki, Marcelino Amarillo, entre otros, decidieron inscribir la comparsa infantil para concursar en el Carnaval de la Risa. Como no tenían muchos recursos para hacer los trajes, resolvieron confeccionarlos en papel crepé de distintos colores, adornados con cintas de papel metalizado y las plumas se imitaban con penachos recogidos en el campo que luego teñían. Cuando hubo que buscar un nombre para inscribirse, una de las madres dijo al verlos con sus trajes: “pero si parecen unos papelitos..”. Entonces alguien propuso que llevaran por nombre Papelitos. Pero los chicos no estuvieron de acuerdo porque querían que en el nombre estuviera representado el Barrio. Fue así que alguien propuso un nombre que conformó a todos: Papelitos del Oeste. Su actuación en el Carnaval de la Risa fue un gran éxito y ganaron el primer premio en la categoría infantil. Y tal fue su entusiasmo que resolvieron inscribirse ese mismo año, 1977, para concursar en la misma categoría en el Corso Oficial. Allí tenían un duro rival, que era la comparsa Acoracita, versión infantil de Acorad, por entonces la sensación de nuestro carnaval. Y Papelitos del Oeste logró la hazaña de ganar a todas sus competidoras  llevándose el primer premio de la categoría en el Corso Oficial. Al año siguiente, agregaron algunos integrantes de mayor edad y resolvieron presentarse en la categoría mayor. Y nuevamente Papelitos del Oeste gana el primer premio pero ahora en la categoría máxima de comparsas. Ese mismo año, ante el sacrificio que les había costado vestir toda la comparsa, llegan a un acuerdo con el Club Juventud Unida, por el cual en adelante representarían a esa institución, que se hacía cargo de la financiación. Fue en esa ocasión en que se modificó el nombre, suprimiendo al agregado del Oeste con lo que pasó a llamarse Papelitos. Y representando a Juventud ganaron nuevamente en la categoría mayor en los años 1979 y 1980. Hasta entonces, los directores habían sido Mirta Rodríguez de Larrivey, Juan Martínez y Giovanna Benedetti de Ernalz. Para 1981 resuelven representar un circo. Se llamó Papelitos Circus Show y la dirigió la Sra. Lala Bianchi de Torrusio. Ese año alcanzó un esplendor muy parecido al actual. Ya se habían abandonado los característicos trajes de papel que le dieron el nombre y habían aparecido las lentejuelas, las plumas brasileñas o africanas, piedras, mostacilla, etc. Con el circo, Papelitos había superado los 200 integrantes, fue la más numerosa que se ha visto en nuestro carnaval. Sin embargo, pese al brillo alcanzado, cuando parecía que en 1981 debía triunfar nuevamente, Papelitos conoció por primera vez el sabor amargo de la derrota. Ese año debutó ganando Marí Marí. De ahí en más, Papelitos siguió perfeccionándose y ha vuelto a ganar en otras oportunidades, como cuando en Entre Rios Pais del Vuelo (1987) representó estampas y música de la provincia, o más recientemente Don Quijote de la Mancha  (1992).
MARÍ-MARI: (Buen día, en mapuche). El Club Central Entrerriano era una de las instituciones que integraban la nueva comisión de corsos que se había fundado en 1978. Pero no tenía mayores antecedentes en materia de espectáculo de carnaval, salvo una Scola do Samba que había presentado en 1972 dirigida por Osvaldo Rey. El delegado de Central Entrerriano ante la Comisión de corsos era el joven José María Bértora, Morochito, hijo del Dr. José María Bértora, quien durante tres décadas había ocupado en forma casi permanente la Presidencia del Club y por cuya gestión se compraron los primeros inmuebles con los que se hizo la actual sede además del gimnasio que lleva su nombre. Morochito Bértora era quien  más insistía en que el Club presentara algún espectáculo para carnaval, porque de ese modo se aseguraba una mejor participación en las ganancias. Fue así como en el año 1979 Central Entrerriano presentó una carroza muy bien realizada, en la que tuvo mucho que ver el trabajo de la Sra. Nélida Bermúdez de Irigoyen, Nelita. En la carroza de 1979 iba la Reina de Central, Srta. María Elena Schaaf, que si bien no fue consagrada reina del carnaval de ese año,  su carroza como tal, ganó el primer premio en su categoría. Por aquella época un grupo de matrimonios del Club Central, había viajado a Concepción del Uruguay para ver desfilar una de las grandes comparsas de Corrientes (Por entonces la ciudad de Corrientes era considerada Capital del Carnaval del País). Entre otros, habían viajado el Dr. Eduardo Baretich, que era presidente del Club, Pibe y Gladys Aleu, Nelita y Betucho Irigoyen. En esa ocasión, Nelita le dijo a Baretich, un poco en serio y un poco en broma, luego de ver pasar la gran comparsa: “cuando quieran hacer una comparsa como ésta, avísenme...” Al año siguiente, Baretich se presentó en su casa  recordándole la promesa. Pero como no había tiempo suficiente (una comparsa lleva varios meses de trabajo) resolvieron no presentar nada en 1980 pero sí en cambio, ponerse a trabajar para 1981. Casi todo el trabajo de la comparsa se realizó en la propia casa de Nelita Bermúdez y su marido Betucho Irigoyen, que era muy amplia y estaba a una cuadra del Club en calle Méndez esquina Chacabuco. Al nombre de la comparsa, Nelita lo extrajo  de un libro de leyendas indígenas. Marí Mari significa Buen día o el amanecer. Por eso, desde sus comienzos se lo representa con un gallo, el sol naciente o bien con ambas cosas. Una de las claves del éxito de Marí Marí, aparte del esplendor de sus trajes y la belleza de sus pasistas, fue la canción. La música la escogieron de una colección de sambas brasileños que había traído el Dr. Giovanni de Domini, que había vivido en Brasil. La letra fue escrita por Jorge Chávez que junto con toda su familia fue uno de los que más trabajaron para la comparsa. La cantaba Dito Olcese con una orquesta que dirigía  Jorge Reynoso y fue tal éxito la canción, que en pocos días la cantaba todo Gualeguaychú no sólo en el corso sino en todos los barrios de la ciudad. Su estribillo más conocido y recordado era: canta canta linda gente, que la alegría está aquí, el carnaval ha llegado, lo trajo ahora Marí Marí. Otras de las claves del éxito de Marí Marí  consistió en ser la primera comparsa que introdujo, al igual que las de Brasil, un tema samba o samba enredo, tanto en la música como en el baile. Hasta entonces, las comparsas locales tenían en su batucada un ritmo  parecido al de las marchas militares. Pero Marí Marí introdujo el ritmo de zamba. Y con él, innovaron en el baile y la coreografía. Para ello y como parte de la preparación habían hecho varios viajes, primero a Corrientes y luego al Brasil, donde vieron y escucharon las escolas y sus baterías. Y trajeron la novedad a Gualeguaychú, introduciendo por primera vez las ahora célebre paradas de batucada con cambios de ritmo, solos de casetas, etc. que cautivaron al público acostumbrado hasta entonces a otra cosa. También en esos viajes vieron cómo se bailaba el samba y algunas pasistas de la futura comparsa, viajaron especialmente para aprender esos pasos y luego enseñarlos a sus compañeras. Tal el caso de Yolita Bermúdez, sobrina de Nelita. La carroza era de gran tamaño, toda de color blanco y en ella estaban representados tres elementos, el sol, el gallo y la naturaleza: eran los símbolos de Marí Marí. Su construcción la dirigió la arquitecta Marta de Casas, sobre una idea de Nelita Bermúdez y se realizó en el galpón de Mendaro, en Del Valle y Alem. La Reina de Marí Marí era Gabriela Barcia. La irrupción de esta comparsa con sus fabulosos trajes en los que abundaban las plumas, piedras y lentejuelas de gran calidad de confección, más las innovaciones en el ritmo musical y pasos de baile y sobre todo el éxito contagioso  de su canción, hicieron que debutara ganado. Esto se ha repetido muchos años, al punto de ser la comparsa que más primeros premios ha obtenido en el carnaval de Gualeguaychú. Sus éxitos más resonantes de los primeros años fueron la realización de temas como Leyenda de la Victoria Regia, Aída  (aunque no ganó) Flash Gordon, Nelita (en su homenaje) Combustible para la Ilusión, Afrú Zambó, etc. Durante quince años fue dirigida por José Luis Gestro  quien le hizo ganar la mayor cantidad de primeros premios (12) y cuya temprana muerte enlutó al carnaval de Gualeguaychú.
KAMARR: (Luna, en árabe) El Centro Cultural y Social Sirio Libanés fundado por Don Habib Haddad en 1936, había caído en una crisis, cuando se hizo cargo de su Presidencia el Dr. Julián Majul quien convocó a toda la colectividad a realizar algo para integrarse a la sociedad de Gualeguaychú. Una de sus directivas, Olga Silio, que había sido compañera de Numa Frutos cuando ambos eran empleados de la Tienda Barato Argentino, luego Casa Azcárate, propuso realizar una comparsa. Decidido esto, Numa Frutos presentó un proyecto que fue aprobado. El nombre Kamarr significa luna, que es un símbolo muy importante en toda la cultura árabe. Mucha gente trabajó y toda la colectividad árabe le dio su apoyo. La carroza fue realizada por un jovencito que por entonces tenía sólo 14 años pero que luego se convertiría en uno de los monstruos sagrados del carnaval de Gualeguaychú: era José Luis Gestro luego gran Director de Marí Mari. Kamarr se presentó en una categoría inferior: como grupo carnavalesco, es decir con menos integrantes que las comparsas y ese año ganó en su categoría. Luego ascendió a la categoría de comparsa.
ARA YEVI: (tiempo de diversión en guaraní)  El Club Tiro Federal, fundado en 1920, era otro de los integrantes de la Comisión de Corsos, creada en 1978. Al llegar el carnaval de 1981 la Sra. Elena Taibo de Dacal, cuyo hijo Mariano Dacal era jugador de fútbol de las inferiores de Tiro, ofrece al Presidente Ambrosio Lozano Aguiar, el aporte de su escuela de baile, para formar una comparsa (ya lo había hecho años antes con Acorad y luego pasó a colaborar como coreógrafa en Kamarr en la que trabaja hasta ahora).  Un gran grupo de socios y sus esposas, incluidos mucho dirigentes del fútbol, se dieron a la tarea de organizar la comparsa que en idioma Guaraní significa Tiempo de Diversión. Se presentó por primera vez en 1981 representando el Folies Bergere, célebre teatro de revistas de París. Su primera reina era  Roxana Peirot que por entonces vivía en Rosario del Tala, aunque sus padres eran de Gualeguaychú. Entre las pasistas más destacadas de Ara Yeví se recuerda a Rosario Lanso y Ana María Frávega. También bailaba un niño que se había destacado en la escuela de la madre: Fernando Dacal, de 11 años.
O’ BAHIA: El Club de Pescadores de Gualeguaychú, fundado el 22 de Febrero de 1949 era otra de las entidades que pertenecían a la nueva comisión de Corsos y por lo tanto tenía la obligación de presentar un espectáculo. Es así como, en el Carnaval de 1980, presenta por primera vez su comparsa O’ Bahía (en el carnaval de 1980). Crear esa primera comparsa, costó un gran esfuerzo a los dirigentes del Club Pescadores, presidido por el Sr. Antonio Peverelli. Para juntar los primeros fondos se hicieron rifas y festivales en la sede del Club. Algunos vecinos, como Ruperto Gelós, o Don Luis María Franchini, hicieron su aporte económico. Pero hubo un matrimonio que fue pieza clave en cuanto a contagiar a todos los demás su entusiasmo para hacer nacer a O’ Bahía. Era el Sr. Jorge Peralta y su señora Ada Killmarr de Peralta, que tenían un negocio en calle Montevideo entre 25 de Mayo y San Martín. La Sra. Ada de Peralta se recorría el pueblo entero buscando elementos, colaboradores, pasistas. Para conseguir la batucada que luego se haría célebre, un día viajaron a Fray Bentos el Sr. Peverelli y otros directivos de la comparsa, entre los cuales cabe recordar al Profesor Jesús Legaria, que colaboró en los inicios. En Fray Bentos conocieron al Sr. Rubén Giménez, conocido por su apodo Ojito, quien lograría una gran popularidad en Gualeguaychú por el diestro manejo del redoblante,
EL BIG BANG de 1981 es el año del gran salto en la calidad del espectáculo. Porque no sólo Papelitos había alcanzado la completa mayoría de edad con la representación del Circo sino que además, irrumpe en forma espectacular Marí Marí que debuta ganando; aparece también Kamar, en una categoría inferior –grupo carnavalesco (hasta 80 personas)- ostentando gran lujo en sus detalles y Ara Yeví que también debuta ese año, más O’ Bahía, que salía por segunda vez. Todo ello, además de otros grupos ya desaparecidos, como la Barra Divertida. Lo demás es historia reciente: la proyección nacional y el prestigio que alcanzó  entre el público que asiste en forma creciente año a año desde distintas provincias, todo lo cual suma para su permanente crecimiento y perfección. Contribuyó muy especialmente al rango actual del llamado Carnaval del País, la inauguración del corsódromo con capacidad para más de 30.00 espectadores sentados, dotado de potentes sistemas -lumínico y de sonido- que desde 1997 funciona en lo que antiguamente fuera la estación del ferrocarril.
La organización del carnaval:
Desde 1979 al espectáculo Carnaval del País lo realiza un grupo de entidades gualeguaychuenses sin fines de lucro (ver epílogo de Calidades) para lo cual la Municipalidad les otorga en concesión el circuito  (que antes era la estación del ferrocarril) erigido en corsódromo municipal. La Comisión del Carnaval se constituye cada año pero sus integrantes son fijos y permanentes: diez entidades de las cuales, cinco son las que presentan comparsas: Juventud Unida, Central Entrerriano, Centro Sirio Libanés, Club Pescadores y  Tiro Federal. Las  que no presentan comparsas colaboran en la organización con otras tareas: controles, fiesta de elección de la reina, colocación de sillas, atención de cantinas y  participan con un porcentual menor de la recaudación,  que no incluye  los premios. Son los clubes: Racing, Dock Sur, Sudamérica, Pueblo Nuevo y Black River.
La colocación de sillas, que generalmente se da en concesión y las cantinas, son fuentes adicionales de recursos. Se descuenta que en el futuro habrá otras: merchandising  por ejemplo.
Permanencia y descenso anual: De las cinco grandes que integran el carnaval del país, desfilan cada año sólo tres, pues está comprobado que el reparto de las utilidades no sería  compensatorio si debiera dividirse entre cinco. De este modo, cada año dos de ellas van al descenso y en su lugar vuelven las descendidas el año anterior. Este acuerdo está muy firme entre las comparsas aunque muchos reclaman la presencia de las cinco juntas. Hay un motivo adicional para mantener el sistema reducido: obliga a mantener la calidad para no descender.
El nombre de este carnaval.-  La edición 2015 lleva el nombre de GUILLERMO GUZMAN. Se inició con Mari Mari desde su nacimiento en 1981 integrando la batucada. Participó en esa comparsas los primeros años y fue tal su identificación, que siguió vinculado a la misma durante mas de treinta años, como uno de sus más conspicuos dirigentes. Falleció hace pocos meses dejando un gran vacío en su comparsa y en todo el carnaval, del que fue una sus figuras incondicionales. Por ello el homenaje, que se concretó en la primera noche, antes del inicio del espectáculo.
Las participantes en 2015:
En la edición de este año participan las comparsas:
Kamarr, por ser ganadora en 2014; Ara Yeví y Mari Marí, que regresan a la competencia. Ara yeví, luego de su ausencia en 2013, por haber descendido en 2012. Marí Marí participó en 2013, aunque fuera de competencia luego de haber ganado en 2012, en razón de la crisis económica que afectaba al Club Central Entrerriano por entonces. Estando ésta superada, se presenta a competir nuevamente este año.
Ha querido la casualidad, que en 2015 participen tres comparsa “de la misma edad”: las tres debutaron en el año del gran estallido: 1981.
El costo de las comparsas:
Hoy día el costo de montar una comparsa – aún utilizando elementos acopiados- está estimado en promedio, en una cifra superior a los $ 5.000.000. Por separado hay que calcular que el total de gastos por movilizar el conjunto cada noche oscila en $ 130.000. Es decir que, si se suman las 10 noches, se debe cargar mas de un millón más a ese costo inicial.
Los dividendos: La comparsa que resulta ganadora se lleva el 31,5% de las utilidades; la segunda, el 29% y la tercera, el 27%. En realidad, no hay mucha diferencia entre las 3 primeras pero les interesa ganar, no sólo por el honor del trofeo como primer premio, sino por la permanencia, ya que las 2da y 3ra, descienden. Las 2 ausentes también participan: la que descendió como 2da, un 6,75% y la que lo hizo como 3ra, un 5,75%. Aunque éstas, al quedar más libres de compromiso, se recuperan mucho con los viajes y otras actuaciones, para las que no necesitan renovar vestuario.
Otros ingresos: Además de lo que se recauda por concepto de entradas, cada una de las entidades (incluidas las que no participan este año) dispone de sus respectivos sectores de sillas y tribunas, cuyo importe se abona además de la entrada general. También explotan sus cantinas dentro del corsódromo.  Las comparsas que no intervienen este año, son contratadas para desfilar en distintos carnavales y festivales a lo largo del país y con ello, habida cuenta de su menor gasto (ya que lo hacen con vestuario de ediciones anteriores), logran buenos dividendos para solventar su próxima comparsa. Aún las comparsas que participan este año, son contratadas en otras localidades, aunque sólo salen dentro de la semana.
También ingresa el producido por las promociones de diversos productos y servicios que utilizan para ello la pasarela del corsódromo, previo al paso de cada comparsas. Como también por la publicidad estática, consistente en la cartelería que bordea al circuito central. Por otra parte, para cada edición se acuerda con quien será el sponsor oficial del carnaval.
En cuanto al destino de los ingresos, no sólo se reinvierten en cada comparsa, sino también en las actividades de cada club. La mayor parte de ellos mantiene establecimientos educativos. Para ampliar sobre este aspecto, se recomienda la nota de este mismo autor “La plata del carnaval”, inserta más abajo.
La promoción del carnaval:
A medida que fue creciendo, el carnaval de Gualeguaychú fue modificando la modalidad de su promoción en medios masivos. Hasta 2014, se designaba con bastante anticipación a la empresa que encargada de la promoción del espectáculo. Ello consiste en la subcontratación por el promotor, de una diversidad de medios, dentro de los cuales sobresale la televisión  abierta y por cable. Pero también se incluyen espacios en diarios, revistas, páginas web etc., a través de avisos, minutos de publicidad, participación en programas, presentación de la fiesta y otras variantes. Como retribución, el promotor percibía el cobro de los distintos sponsors y otros rubros.
A partir de 2015 se opera un cambio de sistema: la misma Comisión del Carnaval oficia como promotora y trata directamente, tanto con los sponsors, como con los medios a contratar. Como todo cambio de sistema, éste ha traído algunos inconvenientes de adaptación, pero se confía en que finalmente se mantendrá a medida que se capitalice la experiencia.
El corsódromo en 2015: A partir de 2014 se han introducido nuevas mejoras. Una de las  principales fue la modificación en las plateas, ya que se han convertido la primeras fila de sillas, en sector con mesas, similar al VIP. Para 2015 este sistema se ha ampliado a casi todo el corsódromo. Para ello se ha modificado la parte inferior de las tribunas, de modo que se convierten en plataformas para instalar también allí, mesas y sillas
Las cantinas todas debajo de las tribunas estén pintadas rojo para su mejor ubicación. Se han introducido nuevas columnas de iluminación en la calle Maestra Piccini (de acceso al corsódromo), mejoras en los baños, en señalética y otras modificaciones.
También se inaugura un “playón para los jóvenes” reemplazando en un sector, las gradas por una amplia superficie horizontal que les permitirá bailar sin riesgo al son de cada comparsa.
En el acceso a las tribunas se han introducido rampas para discapacitados.
Por otra parte la Municipalidad esta terminando el reciclaje del viejo galpón de cargas de la antigua estación, para convertirlo en un moderno salón de convenciones.
También se mejoran los baños y las pasarelas para la circulación de los concurrentes.
ESTRUCTURA DE LAS COMPARSAS
Las comparsas de Gualeguaychú tienen en 2015  un límite mínimo de 250 y un máximo  de 310 integrantes en total incluyendo músicos y batucada. Estas deberán tener entre 35 y 50 integrantes, pudiendo actuar desdobladas en bloques separados.
Hay un tope de cuatro carrozas en total (de las cuales a partir de 2012 sólo  califican 3, no la de los músicos). Tienen un largo máximo de 15 m y una altura topo de 12 m.
Cada año elaboran un tema o argumento que se desarrolla a través de sus distintas partes. Generalmente abre el desfile un grupo llamado comisión de frente,  compuesto por  figuras muy visibles y trajes impactantes que teniendo relación con el tema, buscan predisponer al espectador. Puede estar precedida de una figura individual que va al frente.
Luego viene la carroza de apertura. Esta contiene generalmente una presentación del tema y es frecuente que lleve en su parte delantera el nombre de la comparsa.
Las dos carrozas intermedias están vinculadas temáticamente a alguna de las escuadras y la de cierre conlleva generalmente un mensaje final integrando un solo conjunto con la batucada.
Las carrozas tienen una medida máxima de 15m de largo por 12 de alto y 5,50 m de ancho.
También se ve a la pareja de embajadores. Son una chica y un varón con vistosos trajes que suelen tener en alguna parte de sus atuendos, los colores o algún símbolo de la entidad patrocinante. Está tomada de las figuras de  portabanderas y maestro de sala del carnaval carioca. La mujer es portadora de la bandera y el varón baila alrededor de ella, haciendo pleitesías con un gran abanico, no sólo a la chica sino a la bandera. Este año se verán en algunas comparsas, dos o más parejas de embajadores.
Enseguida comienzan las escuadras, generalmente comandadas por una figura o pareja de bastoneros. Cada una representa un subtema dentro de la comparsa, que va simbolizado en el espaldar, tocado, pollera bahiana y a veces hasta en los brazaletes o calzado. Algunas escuadras se complementan con una carroza alusiva y éstas totalizan cuatro por comparsa, constituyendo éstas por su tamaño y esplendor, uno de los aspectos más destacados del Carnaval del País.
Espaldares y tocados: un rubro especialmente a tenerse en cuenta por el espectador, es el de  espaldares y tocados. Se llama espaldar al aditamento que los integrantes llevan sobre  sus hombros y espalda, donde se asienta la mochila. El tocado  es lo  que cubre su cabeza. También hay pectorales o pecheras, hombreras, brazaletes,  cintos,  taparrabos, tangas, caireles, botas, etc.  La importancia de los espaldares y tocados, aparte de su belleza, es que en ellos generalmente va simbolizado con alguna figura, lo que el integrante (o toda la escuadra) representa. Por eso, conociendo el tema de la comparsa, hay que saber buscar en los espaldares, tocados etc. sus significados. En algunos casos la representación puede estar en los brazaletes o hasta en las botas.
Cada comparsa tiene sus talleres de espaldares y tocados con sus respectivos especialistas. Un buen espaldar no sólo debe adaptarse al cuerpo de la persona sino además ser sólido aunque liviano a la vez, para que no se rompa (sucede en las mejores familias) y permita bailar cómodamente. Muchas cicatrices  o apósitos en los hombros, bailarines que van como inclinados por su peso o bien que llevan sus tocados en la mano porque les molesta, pueden ser signos de alguna falla de confección. Cuanto menos se ve de la estructura de un espaldar, mejor hecho está. Si un espaldar tiene plumas  en el frente y no en la parte posterior, dejando ver la mochila, algo le ha faltado: o bien es la primera noche, o faltó plata.
Destaques y trajes de fantasía: Corresponde una previa aclaración terminológica. En el carnaval gualeguaychuense – sin perjuicio de las nomenclaturas en otras regiones- se reserva el nombre de destaque al traje de inmenso tamaño (suele abarcar casi todo el ancho del circuito y gran altura) que exige ser portado con ruedas auxiliares (en algunos casos llevan grupo electrógeno propio); son los más espectaculares de la comparsa, por su tamaño y lujo, por lo que cada una presenta sólo uno y van temáticamente integrados a una determinada escuadra o carroza. Generalmente su peso impide bailar  a sus portadores, que se limitan a acompañar suavemente el ritmo. Es  un arte saber pasear un traje, haciéndolo circular para que se vea en todas sus partes. Llevan varias ruedas para poder avanzar aliviando la carga y son empujados por el propio portador del traje.
En el carnaval de Gualeguaychú estaban prohibidos los destaques tradicionales (como los de Río de Janeiro), portadores de personas sobre ruedas. Era la persona la que debía porta al traje. Pero a partir de 2009 se permiten los destaques con medidas de hasta 5x5 m y 7 de altura que pueden sobre ruedas portar a una persona. Cada comparsa no puede tener más de un destaque, aunque no es obligatorio.
Los demás trajes de fantasía (excluidos los destaques) son de gran tamaño, costosos materiales y generosos espaldares. Los hay de dos tipos: los de piso, y los que van en  carrozas. Estos últimos suelen llevar el espaldar desprendido de su portador para que pueda moverse pero en la fiesta especial donde compiten estos trajes, deben bailar con el espaldar puesto. Suelen alcanzar un peso de más de 80 kilos, llevan hasta 2.500 plumas y varios kilos de lentejuelas bordadas una por una con mostacillas, además de piedras, perlas y otros elementos, que en algunos casos superan las 500.000 piezas.
Finalmente están los trajes fantasía que van en las carrozas y solamente se los baja la noche de la competencia en ese rubro, junto con la elección de la Reina.
Aderezos: Es una modalidad habilitada por el reglamento desde 2007. Se llama así al traje que sin llegar a ser un destaque, se apoya sobre ruedas (hasta 3) en razón de su peso. Se permiten hasta 3 por comparsa, que podrán desfilar en conjunto formando una escuadra o bien en forma aislada. Generalmente se incluyen en la comisión de frente. Pueden subirse al aderezzo hasta dos personas, pero no en forma permanente, lo cual los diferencia de los destaques.
Las plumas: Las plumas más usuales son las denominadas amazónicas o africanas. También las de faisán, (ésta es la mas costosa) pavo real y las más chicas llamadas rabo de gallo. Se usan con sus colores naturales o bien, teñidas. La pluma blanca es siempre nueva. En cambio las de colores oscuros, muy probablemente han sido teñidas más de una vez. El proceso al que se somete la pluma en las comparsas constituye una pequeña industria, con  sus distintas piletas, secaderos, colgaderos, peinado, teñido y otras tareas, las que han generado toda una especialidad, a cargo de los “plumeros”.
La orquesta: Va en una de las carrozas y la vestimenta de  los músicos se corresponde con el tema carrocero.  El sonido se trasmite por FM  a la red de parlantes del circuito, que lo difunde a lo largo de toda la comparsa con exclusión de la parte final, donde desfila la batucada. Los temas musicales hoy día son propios y compuestos por las mismas orquestas. Hasta hace unos años, predominaban temas musicales nacionales o extranjeros popularmente impuestos, a los que se les reemplazaba la letra por la de la comparsa. El carnaval de Gualeguaychú ha ido buscando su personalidad musical. Ha tenido influencias de Brasil, Corrientes, Uruguay, pero el público demanda un ritmo movido que contagie alegría  e invite a participar. En algunas comparsas se ha llegado a la siguiente transacción: una parte muy movida, alternada con un tramo de samba, para luego renacer el ritmo movido. Ello ha determinado que en estos últimos años se haba pasado del tema único tradicional a la multiplicidad. Es decir, que las comparsas llevan hoy hasta tres temas (no más) con letras y ritmos distintos. También se ha impuesto estos últimos años el inserto temático: dentro del tema musical base, se ensambla un tramo de música propia del tema (autóctona, africana, árabe, p. ej.) logrando interesantes fusiones. En el tránsito hacia el estilo propio, se han introducido, tramos de tango, candombe, folklore y en la percusión, tramos de malambo, chacarera etc. Todo esto determina sucesivos cambios en los pasos de baile.
La Reina: Va generalmente en una de las carrozas aunque a veces se la ve bailando en el piso. Lleva algún símbolo, corona o diadema, que la identifica como tal, aunque el mejor indicador de su presencia es, obviamente su belleza. Después de la elección de la Reina del Carnaval, desfilan con la corona y banda que les ha correspondido. Desde 2010 se exige que las reinas sean de Gualeguaychú.
Pasistas: Cada comparsa tiene una pasista principal que baila delante de la batucada, siguiendo su ritmo. Generalmente va acompañada de algún varón, o bien un cuerpo de baile.
Comisión de batucada: Se llama así al grupo que va bailando al ritmo de la batucada, precediendo a  la pasista, que generalmente va junto al director del conjunto.
BATUCADA (también llamada batería):
A diferencia del carnaval carioca, en el cual la batucada es un complemento de la música (Una orquesta más reducida, con cavaquinhos –4 cuerdas-  y guitarras de 7 cuerdas) a la que acompaña con su ritmo, en el carnaval de Gualeguaychú en cambio, ambas son totalmente independientes. En razón de ello, en las comparsas locales la batucada no va junto a la orquesta sino al final de la comparsa.
Por ese motivo, los bafles de la red que difunden la música de la orquesta, se van  desactivando cuando se acerca la batucada, para no mezclar ambos sonidos. De cualquier modo, hay quienes no pueden evitarlo y son víctimas de esa  mezcla: son los integrantes de la última escuadra, que al recibir ambos ritmos, por momentos no saben cuál bailar. Hace unos diez años el músico correntino Sergio Ojeda introdujo una novedad en Papelitos: la batucada integrada a la orquesta, como percusión de la misma. O sea, al igual que en Corrientes y Brasil. Esto ha sido reeditado recientemente por Marí Marí y lo repite en esta edición.
Inicialmente las batucadas eran de 80 o más integrantes y ejecutaban  ritmo de samba. Luego fueron variando hacia uno más fuerte y acelerado. Todo esto ha generado una discusión: por un lado los que sostienen que se ha desnaturalizado su origen de samba puro, como lo era el célebre Canta Canta (Marí Marí ‘81) o de O’Bahía en sus comienzos.  Por  el otro, están los que defienden los estilos actuales, argumentando que eso es lo que demanda el público. La evolución de la música hacia ritmos nacionales, obviamente se refleja en las  batucadas, que en sus cortes sorprenden gratamente al público con tramos de ritmos autóctonos: candombe, malambo, tango, chacarera etc.
El número de integrantes no debe exceder de 50 ni bajar de 35, aunque ahora se permite un grupo separado del principal, que debe ejecutar instrumentos musicales. Los instrumentos son exclusivamente de percusión y no siempre coinciden con su origen brasileño, ya que allá se usa un redoblante diferente. Otros instrumentos brasileños que se usaron acá y casi han desaparecido son: la cuica  (una especie de varilla  adosada a un parche que suena al pasarle la mano con presión) y el a gogó (en forma de doble campana de distintos tonos) y los pandeiros  que son, como su nombre lo indica, primos de la pandereta, aunque de mayor solidez y parche más firme. Se baten con la mano y como casi todos estos instrumentos de percusión, emiten distintos sonidos  según el  lugar del parche (o borde) en que se los percuta 
El ritmo de la batucada es marcado por los redoblantes y surdó. Las casetas le otorgan brillo a ese ritmo, jugando con él. Estas tienen un parche chico que se bate con una varilla, simple o doble, cuyo sonido varía según la posición a la que se gire, al y cambiar la presión de los dedos en el parche. También están los repeñiques, que se distinguen de los redoblantes ya que aquellos llevan un tambor más alto y no tiene vibradores, por lo que emite un sonido más seco.
Pero los que verdaderamente marcan el ritmo base  son los surdó. A  tal punto, que si el del surdó se pierde, se desajusta toda la batucada. Son del tipo de los bombos y van colgados para ser batidos con un caño, quedando el parche a la altura de la cintura. (Salvo que el ejecutante sea muy petiso). El surdó cambia de sonido según se apoye o no la otra mano sobre el parche. Según algunos, su nombre se origina en la similitud de su ritmo con los latidos del corazón.
Complementan el grupo, los sicuallos  formados por múltiples rodillos que suenan al chocar entre sí, al agitarlos con la mano. Suelen usarse también los recu recus, una especie de barra de madera hueca con ranuras que suena al ser recorrida.
Las batucadas son el cortejo que acompaña a la pasista para su mejor lucimiento. Enfervorizan al público y son el broche final del paso de  la comparsa, por lo que su actuación si es exitosa, contribuye a dejar en el espectador una sensación final de gratificación y alegría. Para eso y ya que no acompañan a la música, van variando su ritmo buscando que no resulte monótono, mediante cambios que se denominan cortes o paradas.  Los cortes y los contragolpes son previamente anunciados por el Director  con una señal de la mano o el sonido de un pito y a la señal siguiente los distintos grupos inician o detienen su percusión, o bien cambian de ritmo. Se produce así como un diálogo o contrapunto entre los distintos instrumentos.
La calidad de la batucada  se fundamenta en el ajuste de los grupos de instrumentos y  en la sincronización con que se hace cada corte.  Una buena pasista es generalmente un  incentivo para los batuqueros y también a la recíproca.
Tradicionalmente las batucadas se ubican al final junto a la carroza de cierre. Sin embargo en 2003, una de las comparsas -Papelitos-  colocó a su batucada en la parte central integrada  como percusión con la orquesta
Otras normas reglamentarias:
Aparte de las limitaciones expresadas mas arriba también está reglamentada la duración del paso de la comparsa que será de 80 minutos con un  margen de 10. Para la edición de 2015 se dispusieron fuertes multas para las comparsas que demoren su horario de salida (especialmente las que salen en primer lugar).
El reglamento prevé sanciones que pueden ser según los casos por montos pecuniarios o bien, quita de puntos.
Evaluación y calificación de las comparsas:
Está a cargo de un jurado integrado por personalidades de reconocido prestigio nacional o internacional del mundo de la cultura, en  distintas especialidades: escenógrafos, vestuaristas, pintores, arquitectos, músicos, directores de cine, etc. Nunca se incluyen jurados residentes en Gualeguaychú ni gualeguaychuenses residentes en otra ciudad. En cada jornada actúan cuatro jurados dividiendo su labor, de modo que los músicos evalúan sus rubros, los vestuaristas los trajes, los escenógrafos las carrozas, etc. Hace unos años se redujo el número de jurados por motivos de costo ya que alcanzaban a 9 cada noche. En 2015, la responsabilidad de su selección está a cargo nuevamente del Prof. MARIO CESAR GIORDÁN, quien ya ha tenido esta responsabilidad en ediciones anteriores, incluso en 2012, 2013 y 2014. Los jurados reciben una carpeta con el argumento, descripción y desarrollo de cada una de las comparsas, que incluye  algunas imágenes.
En el corsódromo se ubican aislados de todo contacto con otras personas. A partir de 2011 los jurados están separados: dos de ellos en el lugar habitual, y otros dos, en un nuevo palco más cercano al final del circuito. Algunos rotan, pero el jurado de puesta en escena,  estará siempre en el palco más alejado del centro. Ello, a fin de evitar que las comparsas desfilen desordenadas después de haber pasado por el sector central.
Y partir de 2015 es optativo para los jurados, salir recorrer el circuito mientras pasa una comparsa, lo que harán bajo estricta medidas de seguridad. Les esté vedado ingerir bebidas alcohólicas.
Elaborada su calificación, dejan su planilla en sobre cerrado, en manos de un Escribano.
El fallo de  cada jurado, a partir de la reforma de 2006 debe ser fundado; en caso contrario, será nulo.
Al fin de semana siguiente vienen otros y así sucesivamente, de modo que el total de jurados alcanza a  40 o más.
Terminado el carnaval, el día martes subsiguiente ( 3 de marzo) se abren los sobres en acto cerrado (pero difundido en directo) con presencia del Escribano –Carlos Caraballo- y representantes de los clubes. Los integrantes, directivos y sus respectivas barras se reúnen en sus locales a presenciar la transmisión y palpitar los puntajes planilla por planilla.
Los rubros generales que el jurado evalúa son cinco:
a)  Vestuario.- Aspectos que integran el rubro: calzado – vestimenta – espaldar – tocado – maquillaje – accesorios (algunos diseños pueden no incluir espaldar).- ÍTEMS ORIENTATIVOS PARA EL JURADO: diseño (originalidad, alusividad al tema, forma, color) confección – terminación – ornamentación. PUNTUACIÓN:   se calificará  de  7 a 10 puntos (sin decimales).
Carrozas : son 4 por comparsa, de las cuales sólo 3 compiten (a partir de 2012 no se evalúan las carrozas de los músicos). Cada una de las tres carrozas puntuables se califica individualmente, con los siguientes ítems: ITEMS ORIENTATIVOS: armonía de formas, volúmenes, colores y ornamentos.-calidad de construcción – terminación – iluminación y efectos lumínicos  PUNTUACIÓN: se calificará cada item con:  1,5 - 2 - 2,5 puntos. Con lo que el total del rubro carrozas (x 3) va de 4,5 a 7,5.
c)  Música incluyendo los siguientes ítems orientativos para el jurado: letra – melodía – ejecución – canto – adecuación al argumento de la comparsa.
PUNTUACIÓN:  Pero en virtud de la reforma para 2014, la música mejor puntuada sumará 2 puntos, la segunda 1,75 y la tercera 1,50.
d)  Alegría carnavelera y desplazamiento. Este nuevo rubro establecido para 2014 reemplaza al anterior Puesta en Escena  que a su vez suplió al anterior: coreografía o baile. Tiene dos sub ítems: conjunto y resolución temática. Cada sub item puntúa entre 1,5 mínimo , 2 y 2,5 máximo.

En forma adicional a sus  rubros específicos, el jurado de este rubro también evalúa a las pasistas y el jurado de música, a las batucadas. Pero estos dos rubros compiten por separado y su calificación no incide en el puntaje general.
ALGUNOS TEXTOS INSERTOS:
Por contener datos que pueden resultar de interés al lector foráneo, se transcribe a continuación el epílogo del libro Calidades Dormidas publicado por el autor de estas notas.
EPÍLOGO
Y bien, hemos finalizado esta recorrida por el pasado de nuestro carnaval.
Mucho es lo que quedó en el tintero, para próximas oportunidades y para otros autores. Sin embargo, quien se haya tomado la molestia de leer este librito, tendrá una idea de lo que fueron antes nuestros corsos y cómo nacieron las cinco  actuales comparsas.
Como verán, lo expuesto en la primera sección, no difiere mucho de lo que pueda narrarse  sobre el carnaval de cualquier otro pago provinciano. Salvo en lo que respecta a la pseudo comparsa Los Bichos, porque  no es muy común el derroche de humor que ha caracterizado la vida de  los gualeguaychuenses.
En cambio, lo que se relata en la segunda parte, nos señala una evolución muy  singular. ¿Acaso no es admirable cómo  una murguita infantil, alcanza en cuatro años, tan descollante lucimiento? ¿O que una competidora triunfara desde su debut, con un nivel  excepcional?
¿Cómo se explica que un sencillo corso de pueblo, que venía en franca decadencia, se convirtiera tan rápidamente, en la mayor atracción del país?
Formulemos el interrogante de otra manera: ¿Que tenía Gualeguaychú para poder generar  esta muestra de inagotable creatividad?
Algo hemos adelantado a lo largo de estas notas, pero ahora agregamos desde una perspectiva actual y a modo de redondeo, nuestra opinión sobre algunas causas de ese surgimiento.

EL ACIERTO DE UN VISIONARIO

Cuando Ike Daroca propuso un nuevo modo de organización de los corsos, lo hizo con el propósito de posibilitar mayores inversiones en el espectáculo. El derecho a cobrar la entrada por parte de los organizadores, mas la exigencia a estos, de presentar algún espectáculo, fueron la combinación que abrió las puertas. Hasta entonces, sólo un Quijote como Ike, podía lanzarse a  un emprendimiento de ese tipo. Pero a partir de 1978, con los recursos asegurados,  podían planificarse mayores gastos, proyectos mas ambiciosos, y dar rienda suelta a la imaginación. Sin embargo, los resultados no aparecieron de inmediato. Se fueron insinuando en los años siguientes, aunque a un ritmo que preaunciaba la explosión. Y ésta vino en 1981, año que hemos denominado el gran estallido.
Para que este salto se produjera, no sólo era necesario contar con recursos.  El arte, la creatividad y el buen gusto, no nacen al solo influjo del dinero. Por el contrario, cuando éste sobra y falta talento, suelen producirse mamarrachos monumentales.
Pero Gualeguaychú tenía bajo tierra, un yacimiento de belleza contenida formado a lo largo de muchos años, que aún no había emergido. Eran calidades que estaban allí dormidas y un día saltaron a escena en vigorosa elevación. Así las definía recordando a 1981, Jorge Cháves, sin pensar que con esa expresión, titularía un futuro libro, que no estaba por entonces en la intenciones del  autor.
Eran calidades logradas con perseverante labor, por miles de jóvenes gualeguaychuenses, a través de un una fiesta tradicional que les pertenece, próxima a cumplir cuarenta años.
EL CARNAVAL Y LAS CARROZAS.-
¿Porqué Gualeguaychú pudo hacer esto?. Porque desde 1960, se  realiza en nuestra ciudad el  tradicional Desfile de Carrozas Estudiantiles. Hasta ese año, los estudiantes secundarios salíamos a festejar la primavera, en carros adornados con unas cuantas ramas, algunas vestimentas gauchescas y una no menos criolla damajuanita. Pero en 1959, algunos pioneros, como Blanca Rebagliatti de Lyall, Numa Frutos y Eclio Giusto, se elevaron por sobre aquella chatura generalizada y sin pretensiones, presentando carruajes más finamente adornados. Y como el paso de esas carrozas por la 25 llamó gratamente la atención, al año siguiente se organizó por parte de los Clubes Colegiales de Villa Malvina y Sección Comercial del Luis Clavarino, el primer Desfile de Carrozas Estudiantiles y Corso de Flores. Aquella estudiantina hoy pasa en edad, el medio siglo. Muchos ya son abuelos de la tercera generación carrocera.
Por eso los gualeguaychuenses en forma colectiva, han adquirido un acervo artístico y tecnológico que se fue transmitiendo en sucesivas promociones, acrecentado y enriquecido con el uso de nuevos materiales, e ingeniosos inventos.
Por eso nuestros alumnos, mucho antes de que el Congreso Pedagógico Nacional y su consecuencia, la Ley Federal de Educación, detectaran el exceso enciclopédico y escaso contenido práctico de los planes educativos, adquirieron, haciendo carrozas, ese complemento que faltaba en sus programas. Difícilmente un gualeguaychuense no tenga nociones sobre construcción de chasis, soldadura eléctrica (hasta las mujeres suelen utilizarla), cableado, sonorización, estructuras, moldeado, pintura o diseño.
Es más: hacer carrozas, es algo innato en  nuestros jóvenes. Podría decirse en otros términos, que aquí los estudiantes,  ya  nacen  con instinto carrocero.
Para comprobarlo, basta con  verlos, a partir de  Mayo o Junio, cuando empiezan a circular por la ciudad llevando cartones, maderas, diarios y otros elementos, que la gente tira por inútiles. Y tan lo llevan en la sangre, que solitos empiezan su labor, mucho antes de que  se constituya la Comisión de Carrozas. Nadie les dice si va a haber desfile, quiénes serán las autoridades o cual va a ser el reglamento. Pero ellos igual trabajan... Faltando dos meses, se trasladan a los galpones del puerto que les facilita la Municipalidad, y allí terminan varias docenas de carrozas, una al lado de otra. Es emocionante ver el ritmo de los últimos días, centenares de chicas y muchachos engrudados y pintados de pie a cabeza, trabajando a ritmo febril, y resolviendo sus carencias con soluciones ingeniosas, en un clima festivo y de sana camaradería.
Y llega el día del desfile, para sorprender a propios y extraños con realizaciones de excelente nivel, pese a la carencia absoluta de recursos.
Muy similar a las primeras comparsas: todo a pulmón y patriotismo.
Los cincuenta años de carrozas, le han dado a los gualeguaychuenses una especial destreza para este tipo de realizaciones. Esas capacidades, eran las calidades que dormían, hasta que un día fueron despertadas por la nueva forma organizativa de los corsos, a partir de 1978.
Cuando las entidades integrantes, comprometidas a producir realizaciones, necesitaron  el aporte de su gente, por todas partes aparecieron voluntarios a raudales, como si les hubiesen abierto las compuertas. La mano de obra emergente no sólo era abundante, sino altamente calificada. Y gratuita. Para cada tarea había entendidos con un nivel razonable de capacitación. Quien más, quien menos, había pasado por alguna carroza: Gualeguaychú tenía preparación de sobra para ese desafío.
En los años que siguieron a 1981, el nivel creciente de calidad y la abundancia de recursos que proporcionaba el turismo masivo, se retroalimentaron con sinérgico dinamismo, produciendo un crecimiento sorprendente, que aún no se ha detenido.
¿Por qué pudo Gualeguaychú tener este ascenso? Podríamos responder con la misma suficiencia antes recordada: Son años... ¡de carrozas!
Y no termina ahí la relación entre éstas y el carnaval. Porque las comparsas reclutan sus recursos humanos, de los valores que van surgiendo en las carrozas estudiantiles. Es así como la mayor parte de los actuales Directores de Comparsa, han pasado antes por su etapa  carrocera.
Y si quedara alguna duda sobre esa vinculación, basta con echar un vistazo a los monumentales carromatos de nuestro carnaval.
LA COMPARSA POR DENTRO
Actualmente el mundillo del carnaval del país, dista mucho de lo que fue en sus inicios. Allá por 1981 nadie cobraba, todo se hacía en forma amateur. Por el contrario, hoy casi todas las tareas son remuneradas. Algunas comparsas pagan incluso a sus integrantes por cada noche de actuación. Podemos decir sin exagerar, que cada una es actualmente  sustento de unas 400 personas, si se tiene  en  cuenta toda la obra de mano agregada , que el gran público no ve realizar.
La inversión total de cada año, sin computar los elementos ya acopiados, oscila en los $ 800.000. Para darse una idea de la gigantesca tarea, observemos el siguiente dato. Un traje de fantasía de los de mayor envergadura, puede llevar hasta 500.000 piezas, contando lentejuelas, mostacillas, canutos, pedrería y plumas. Solamente  en lentejuelas, cada comparsa lleva varios millones y uno por uno, esos elementos son enhebrados en forma  manual.
El stock acumulado de materiales, representa un valor importante. Baste decir a modo de ejemplo, que cada comparsa posee unas 40.000 plumas, entre las amazonas, de pavo real o faisán, siendo éstas las más costosas, espacialmente las más largas, llamadas látigo (U$S 150 c/u).
Los espectadores de nuestros corsos, generalmente desconocen la densa y paciente labor de muchos meses. Finalizado el carnaval, los clubes se dedican a desarmar carrozas, trajes, espaldares y a guardar los elementos reutilizables. Luego se lanzan a la búsqueda del próximo tema. Examinan carpetas, reciben propuestas e inquietudes y una vez hecha la elección, empieza nuevamente la obra. Todo el trabajo es artesanal.
Por un lado, funcionan los talleres de costura y por el otro, la sección carrozas. Cada una de las comparsas tiene su propio taller y dentro de estos hay distintas secciones de trabajo: costureras, bordadoras, cortadoras, perleros (los que aplican perlas),  modistas etc. Otro grupo confecciona los espaldares, dividiendo la tarea entre quienes sueldan las estructuras, (también se usa mimbre para alivianarlas) y los plumeros, que acondicionan las plumas o las tiñen en épocas de crisis.
Fuera de esos locales, decenas de costureras y bordadoras hacen trabajos en sus domicilios, al igual que zapateros, tocadistas, etc. Todos perciben su paga, diferenciada de acuerdo a la cantidad y calidad del trabajo.
La organización en los talleres de comparsa, les da un notable parecido con las empresas. Tienen sus materiales (piedras, plumas, perlas, paié, brocato, lamé, raso etc) y elementos prolijamente almacenados y cada uno se encuentra en su cajón o estante, por tamaño, color, marca y calidad. Todo ello se registra en un inventario con control de reposición y órdenes de compra, haciéndose  constar en planillas.
El grupo de trabajo es supervisado por la presencia permanente de los responsables y se controla mediante el cumplimiento de horarios, trabajo entregado u otras modalidades. Algunos uniforman a su personal.
Cada pieza o elemento, pasa por un riguroso control de calidad. Desde probar la resistencia de materiales en un chasis hasta controlar la densidad y color de las lentejuelas colocadas en un mandil. Para esto se recurre a una forma sencilla e ingeniosa: se examina la pieza al trasluz y de esa forma de detectan baches en el recubrimiento.
En ámbitos separados funcionan los talleres de carrozas. Los estudiantes que se incorporan a las comparsas, entran en un mundo diferente. Ya no tienen como principal problema, la escasez de recursos sino que estos están a su disposición con holgura pues el carnaval mueve sumas cuantiosas. Tampoco tienen limitaciones de tamaño, de modo que pueden dar rienda suelta a su  creatividad.
Cuentan también con personal especializado en todas las etapas de la construcción: soldadores, herreros, empapeladores y en algunos casos con la asistencia de Ingenieros. De este modo, si de estudiantes pudieron construir magnificas carrozas, ahora producen esas obras colosales que caracterizan al carnaval de Gualeguaychú.
También en estos talleres, vemos cada año las innovaciones técnicas que se van imponiendo, al igual que los novedosos materiales. Puede decirse que el telgopor y la gomaespuma, son la base de los elementos de una carroza. Y asombra observar la pericia con que los talladores de telgopor desbastan enormes masas con singular celeridad, utilizando como única herramienta un hilo candente de alambre micronado. Se ha generalizado el uso de otros materiales, como el poliuretano expandible (para unir telgopor o de relleno para dar formas) y la fibra de vidrio. Cuando hay que replicar formas, se usa el molde de telgopor y se copian en fibra.
Luego viene el trabajo fino realizado con cúter, elementos cortantes mal llamados trinchetas, y cuando la pieza está lista, la toman los empapeladores, antes de pasar a la sección pintura. En la etapa final de la carroza, entran los electricistas, iluminadores y sonidistas, aunque estos últimos, han reducido su actuación a la carroza de los músicos, por el nuevo sistema de audio instalado en el corsódromo.
Por si faltara algo para la semejanza entre comparsas y empresas, la competencia les obliga a mantener ciertos secretos industriales, siendo el más guardado, el relativo al futuro tema. También se suelen preservar del conocimiento de los colegas, las nuevas tecnologías que se inventan año a año, al igual que el descubrimiento y uso de novedosos materiales, en la búsqueda permanente de economía, menor peso, facilidad de moldeo y efecto visual.
Se observa entonces, cómo algunos materiales, pensados para otros usos industriales, son hábilmente adoptados por las comparsas. Así vemos cómo se generaliza el uso de la fiselina y el estafón como entretelas para el armado, cuando no se emplea también alambrina, para mantener la forma. Rebordes vistosos en tocados y espaldares, tienen como base el telgopor cilíndrico, cuya flexibilidad lo hace muy funcional en variados usos. Cada año aparecen versiones innovadoras en lentejuelas, cuya calidad se supera constantemente, con formas y tamaño que difieren de las clásicas, por su convexidad, brillo multicolor, contornos florales y colores inéditos. Lo mismo ocurre con  mostacillas, canutillos y pedrería. Últimamente se está incorporando un material transparente, con un  brillo holográfico de impactante resultado,  llamado papel cigarrillo.
No obstante todo ello, el espionaje no puede evitarse y en definitiva los avances tecnológicos se generalizan a la competencia, por lo cual hay que procurar nuevos hallazgos.
Algunos adelantos provienen de las carrozas estudiantiles, porque el ingenio de los jóvenes no tiene límites: pero generalmente es al revés, ya que las comparsas, tienen más acceso a las novedades foráneas y si no resultan muy costosas, son adoptadas luego por los estudiantes carroceros. Se da así, una mutua retroalimentación entre ambos mundillos.
Exhibiendo otro rasgo típicamente empresarial, una de las comparsas, ha montado su propio Departamento de Relaciones Públicas. Su gama de actividades recorre desde algunos presentes a modo de regalos empresarios, a la distribución masiva de objetos publicitarios. Muchos ejecutivos locales podrían inspirarse en sus programas.
Hasta acá todo muy parecido a cualquier empresa industrial. Pero hay enormes diferencias. En un taller de comparsa sus operarios conviven durante muchas horas. El clima y la labor son propicias para el diálogo fluido y pronto se alcanza un marco de franca amistad. Surgen así, lazos solidarios muy firmes y un arraigado sentido de pertenencia. En un taller de comparsa todo se comparte: las tristezas, las alegrías. Todo. ¿Será por eso que ambas palabras tienen la misma raíz?
Y ahí radica la nota diferencial con las empresas, pues por encima de la profesionalización alcanzada, en el fondo una comparsa, es una gran familia.
Cuando se acerca el carnaval, aparecen decenas de chicas y muchachos a probarse trajes y ayudar, trayendo el clima bullanguero de sus ensayos. Es como cuando en una casa aparecen los hijos: la familia se agranda.
Y entre los jóvenes integrantes de la comparsa se genera el mismo clima de amistad e identificación. Es la camiseta.
En los tramos finales, el grupo aumenta su ritmo de trabajo en franca lucha contra el reloj. No obstante todos los esfuerzos, el primer día de corso, algunas comparsas salen bastante incompletas.
Algunas pagan a todos sus integrantes. Otras, solamente a las pasistas o bastoneras más destacadas, pero todas abonan a las batucadas y obviamente retribuyen bien el trabajo de los músicos.
Durante la salida de la comparsa, mucho personal rentado se incorpora o cambia sus tareas. Así, tenemos los empujadores (se suelen emplear más de 50), aguateros, distintos servicios de mantenimiento durante el desfile, que en caso de emergencia actúan con celeridad, desde la rotura de una carroza, la descompostura de un grupo electrógeno, problemas de sonido, o simplemente el desprendimiento de una pluma o la suela de un zapato. Junto a las modistas caminan también las peinadoras y maquilladoras listas para cualquier repaso.
Dado que lo principal es la persona de los integrantes, resulta fundamental el papel de quienes les acompañan, munidos de elementos de auxilio, como aerosoles, desinflamantes, aspirinas, curitas, vendas, etc.
Todas estas tareas remuneradas, más orquesta y batucada, hace que cada salida de comparsa, cueste entre $12.000 y $15.000 , suma que se adiciona al costo de montarla.
Otra diferencia: mientras el personal de una fábrica, espera ansioso las vacaciones, en las  comparsas cuando tienen las suyas, ¡se bajonean!: En efecto: después que el carnaval ha finalizado, y con ello las tareas de desarmado y almacenamiento, sobreviene un período especial, denominado bajón de abril. Porque se habitúan tanto al ritmo de todo el año, que durante ese mes sienten un raro vacío y depresión, que les dura hasta que se retoma la tarea.
Hay otra nota distintiva, que las separa de una empresa. Sabido es que estas últimas, aún las llamadas de familia, asumen formas sociales, que separan su patrimonio del de sus socios, de modo tal, que el riesgo empresario no arrastre  sus bienes personales.
Sin embargo, es frecuente que en años malos cuando el resultado ha sido adverso para la comparsa  y se necesita capital de trabajo para la temporada siguiente, sus directivos contraen cuantiosas deudas personales y hasta hipotecan sus casas de familia, para apuntalar a su obra.
Otra nota diferencial, es el destino de las utilidades. Excluyendo lo que se reinvierte en la comparsa, el resto va a emprendimientos deportivos, educacionales, sociales o culturales de las entidades patrocinantes, ya que así fue concebida la organización del carnaval, desde 1978.
Y mientras en una empresa los directorios perciben la crema de la torta, acá los directivos, son los únicos que trabajan ad honorem. Pero en serio: sin gastos de representación. A tal punto, que algunos circulan desde hace años en autos que se caen  a pedazos, o a pie. Y no es que  esconden la leche. Acá eso es imposible: todavía somos pueblo chico.
EL CORSÓDROMO
Otra razón del  notable crecimiento señalado, es el Corsódromo.
El asombroso desarrollo del carnaval de Gualeguaychú, hizo que en pocos años, el escenario resultara insuficiente, tanto para el público como para las propias comparsas, que debían comprimir sus dimensiones.
Las escuadras se angostaban, las carrozas eran finas y largas; asimismo ambas tenían problemas de pasaje, a lo que se agregaban dificultades adicionales en la sonorización e iluminación.
Hasta que la Municipalidad de Gualeguaychú, construyó el actual corsódromo, en lo que había sido por más de cien años, la estación del ferrocarril. Se inauguró el 18 de Enero de 1997. Es el primero de su tipo en el país, con una extensión de 500 metros de largo y un ancho de pista de 10 metros útiles.
Cincuenta columnas  alineadas a ambos costados iluminan la pasarela central con  dos proyectores cada una,  de mil watts de potencia. En la zona central (VIP) la capacidad aumenta a doce proyectores por columna.
La  iluminación media en ese sector alcanza a 1.200 lux, ya que así fue previsto, para la filmación de las comparsas sin necesidad de equipos adicionales. Todo el conjunto fue especialmente diseñado y calculado con uso de  ordenadores, sobre proyecto de  ingenieros especializados.
Diez torres, de veinte metros  con 6.000 w. de potencia cada una, complementan la iluminación general del Parque de la Estación,  además de otras 142 columnas de  4 metros de altura libre. La potencia lumínica total, alcanza a 345.000 w.
Las columnas de sonido, emplazadas una cada 30 metros, con sus cajas JBL, para la reproducción amplificación de la señal FM., difunden la música de cada comparsa, sólo en el sector por donde ella va  desfilando. Todo el sistema se comanda desde una consola central. La potencia total musical alcanza a 45.000 w., medida en especificación RMS.
Cuenta además con instalación sanitaria completa, tanque de reserva de 48.600 litros, y una red cloacal que sirve a todos los  sanitarios existentes, sistema de riego para las zonas verdes del parque y siete hidrantes contra incendio.(En 2008 se instala un tanque elevado de 80.000 litros)
Tiene comodidades para 40.000 espectadores  sentados en tribunas cuyos módulos son de 200 metros, palcos con cuatro hileras de sillas, además de la zona VIP.  En 2006 se remodeló la zona VIP y en 2008 se inauguraron para este sector nuevos cuerpos de baños. En 2009 se agrega un nuevo Sector Vip; está ubicado en el la vieja casa de la estación, frente al Vip más antiguo. Están previstas nuevas ampliaciones de las tribunas.
En 2010 se inaugura una tribuna de cemento sobre el lado norte y nuevo sector de boletarías.
El conjunto se completa con el edificio central (antigua estación del ferrocarril) que consta  de: Sala de  Recepción y Protocolo, Sector de Prensa y Centro Operativo.-
El corsódromo ha venido a resultar la más reciente de las circunstancias que concurren para que nuestro carnaval haya alcanzado la dimensión actual. Concebido especialmente para ese uso, fue la solución para todos los problemas antedichos. Fue como .liberarlas de un pesado corset que les impedía crecer. Entonces tuvimos no sólo escuadras más amplias y visibles, sino ese salto en el tamaño de las carrozas, que se ha constituido en un rubro inalcanzable para cualquier otro carnaval de nuestro país.
LOS TIEMPOS CAMBIAN
Quedaron atrás aquellos corsos señoriales de palcos y ramitos que vieron nuestros abuelos. También, los más recientes de caña y papel, a los que sus herederos no quieren enterrar del todo. Y ya vamos peinando canas, los que presenciamos el estallido de 1981.
El tiempo con sus cambios, ha convertido a aquel festejo lugareño casi familiar, en un acontecimiento trascendente en términos artísticos y económicos.
Pero en compensación por lo que se fue, vino de la mano del nuevo carnaval, una bienhechora fuente de recursos, que da empleo y sustento a miles de hogares gualeguaychuenses, sobre todo en épocas de crisis.
Porque no solamente quienes trabajan en comparsas, reciben el beneficio. Hay un efecto multiplicador, que se irradia a toda la comunidad.
En las últimas temporadas han ingresado a Gualeguaychú por vía del turismo, cifras que rondan los 30 millones de pesos. Sólo un 15 %, ingresa al circuito del carnaval. El resto, es decir la mayor parte, alimenta al comercio y los servicios, redistribuyéndose por toda la ciudad.
Y lo que es más importante: el nombre de Gualeguaychú brilla con luz propia en el escenario nacional.
Los tiempos cambiaron y el desborde  de exuberante belleza y colorido, sepultó en el pasado aquellas estampas románticas y pintorescas.
Para que no queden en el olvido definitivo, para que se recuerde a esos heroicos copoblanos que animaron los viejos corsos de la 25, como también a los que luego posibilitaron el gran salto del 81, y para que otros autores mejoren esta tarea, se ha hecho este libro.
Ojalá cumpla ambas misiones.”
………………………………………………………………………………………..
LA PLATA DEL CARNAVAL.
Se incluye a continuación una nota publicada por el autor de esta información en la columna semanal Apuntes al margen del diario local El DIA del 29 de Diciembre de 2007, por contener datos actuales interesantes sobre el destino de los recursos del carnaval, que corroboran la continuidad de la idea de Daroca en 1978.
APUNTES AL MARGEN                  Por Gustavo Rivas
(columna en diario El Día de Gchú)
El sábado comienza el carnaval del país. No es una edición más: es la trigésima desde que se montó la actual forma organizativa, un invento gualeguaychuense que posibilitó su notable crecimiento.
En septiembre del 78  Ike Daroca, que había sostenido Acorad con gran esfuerzo, propuso modificar la organización del corso. Conocedor del costo de un espectáculo con pretensiones, proponía que se cobrara la entrada, que por entonces era gratuita. Y fundamentaba: el corso gratuito siempre tendría un techo, aún por sobre los premios o sponsors conseguidos. Pero si se diera la concesión a los propios actores del  espectáculo, con derecho a la entrada, nuevos alicientes mejorarían el nivel artístico: sin plata nunca habrá calidad.
La propuesta se completaba con algo interesante: para que no derivara en un negocio de particulares, la concesión debía otorgarse a asociaciones sin fines de lucro. Y así se hizo: 16 entidades acudieron a la convocatoria municipal y con ellas se fundó la nueva organización. En 1979 se puso ésta en marcha y aunque era requisito presentar espectáculos propios, se concedió una prórroga  a los que no podían montarlos en tan breve tiempo.
1980 fue de intensa preparación, ya que vencía el alargue y había que presentar realizaciones propias para  participar en los ingresos. Los clubes llamaron a sus socios a colaborar y la respuesta  fue sorpresiva: aparecieron muchos voluntarios que conformaron una mano de obra gratuita y muy calificada. Nadie cobraba, ni los directores de orquesta y todos sabían hacer algo: salía a la luz la tradición de 20 años de carrozas estudiantiles, fiesta amateur que nos había dado una preparación artística colectiva. Eran las calidades dormidas  que habían estado a la espera de alguien que las despertara.
1981 fue el estallido: las cinco agrupaciones actuales salieron juntas a la 25, brindando un espectáculo como jamás se había visto y preanunciando lo que vendría: la idea de Daroca daba sus primeros frutos. Ciudades vecinas que hasta entonces nos daban cátedra en carnaval, veían con asombro nuestro crecimiento, mientras en ellas la fiesta se estancaba por mantener la forma antigua de organización. Algunos ensayaron después otro modelo de privatización incluyendo la figura del empresario privado que recaudaba con holgura, pero se quedaba corto con los premios….Otros terminaron adoptando el modelo de Gualeguaychú que había marcado un rumbo.
A partir de ese año 1981, se produjo un doble fenómeno espiralizado. La jerarquía del espectáculo empezó a atraer turistas para lo cual influyó la inauguración  de los puentes que nos  vincularon al mundo. La demanda adicional permitió el aumento de la entrada y éste posibilitaba más inversiones, que elevaban la calidad  generando mayor concurrencia. Así sucesivamente la fiesta iba creciendo con el precio de la entrada, hasta que un día, muchos de los que habían ayudado en los inicios, se quedaron afuera por falta de dinero. Es la parte triste de esta historia, pero pongamos en el otro platillo la cantidad de gualeguaychuenses que encontraron en el carnaval su fuente de trabajo. Y el orgullo de que figure entre los más fulgurantes del mundo.
Es cierto que el precio de $ 30 es prohibitivo para muchos vecinos que son carnavaleros de alma. Pero también es cierto que con un precio popular no se pueden solventar comparsas cuyo costo está llegando al millón de pesos y  cada puesta en el circuito requiere $ 15.000. Por eso, muchos deben conformarse con asistir  una o dos veces y se ha instituido la primera  noche con precios promocionales para el público local.
Algunos se preguntan por el destino de la plata del carnaval. En ese aspecto y salvo algún desliz que pueda haberse producido, la idea de Daroca sigue dando sus frutos. Los recursos del carnaval se  orientan a fines de bien común y para ello basta con una recorrida por las inversiones del producido en tiempos recientes: Por ejemplo el Centro Sirio Libanés  – que contadas veces ha superado el tercer puesto- sostiene dos escuelas privadas que totalizan 250 alumnos y enseñan nivel inicial , EGB y hasta adultos de ambos sexos, con disciplinas técnicas: herrería, mecánica, construcciones, computación, manualidades, cocina, costura, peluquería, además de obras en su sede, la compra de un gigantesco galpón y lo que se reinvierte en la propia Kamarr. Juventud Unida mantiene en gran parte con recursos del carnaval, el jardín Rey León y la Escuela EGB  N° 200, además de las importantes obras en su sede: 2 gimnasios cerrados, modernos vestuarios, remodelación del  buffet y secretaría, cancha de bochas, más la intensa actividad deportiva. Pescadores inauguró su escuela privada Ruperto Geloz y  renovó entera su sede: pileta, salón, bungalows, quinchos, playa, talleres y acaba de adquirir otro galpón que estrena en estos días. Central  sostiene un instituto secundario modelo con edificio propio y 400 alumnos, además de tres sedes con importantes mejoras y una perfomance deportiva de alcance nacional. Tiro Federal inauguró hace unos días su pileta, que suma al polígono para aire comprimido, canchas de tenis, complejo de playa y camping con nuevos cuerpos de baños, remodelación del buffet y ahora un amplio galpón.
Todo ello explica por qué somos la ciudad con mayor cantidad de colegios sostenidos por clubes. Por  otra parte, tengamos en cuenta que éstos asumen el riesgo del espectáculo a cielo abierto mayor convocante de  turistas  y perciben  una porción minoritaria de los recursos que estos dejan. Nuestros Intendentes felizmente lo han comprendido….
Por otra parte, es palpable la reinversión en las comparsas posterior a los años rendidores, como se reflejará en la calidad de este año.
A la  participación concedida a las entidades del hospital, se suma ahora la Asamblea Ambiental, más el apoyo brindado a las carrozas estudiantiles que tanto han influido descubriendo vocaciones y formando recursos humanos para el carnaval.
Ya ven cómo una buena idea pudo aportar tanto a la ciudad. El carnaval de Gualeguaychú descansa sobre bases firmes: no hay Botnia que lo doblegue.


DATOS, EXPLICACION  DE LOS TEMAS Y DESCRIPCION DE LAS ESCUADRAS DE LAS TRES COMPARSAS del CARNAVAL 2014, EN EL ORDEN QUE SALEN LA PRIMERA NOCHE (Luego se rota) :
(Explicación del tema textual, por sus Directores)
KAMARR 2015:
TONATIUH

FUNDAMENTOS
La civilización Azteca, como todos los pueblos de raíces Nahuá,
tenían una cosmovisión construida en torno al juego de tensiones y
equilibrio entre elementos; no solo los naturales (agua, fuego, tierra y
aire) sino también de carácter humano (principalmente el bien y mal)
Los dioses que adoraban tenían siempre un lado masculino y uno
femenino; y cada uno, sus respectivos opuestos.
Esta característica está presente en la concepción azteca del nacimiento
y evolución del universo, que separaron en edades, cada una gobernada
por un diferente sol.
Cada sol se identi­ficó con uno los cuatro elementos primordiales,
alternándose según los opuestos; para cada uno morir luego a su turno
por la acción de uno de éstos elementos.
El quinto sol fue llamado el sol del movimiento. Vino a representar el
elemento humano, el elemento del equilibrio, el eje transversal que unía
los diferentes planos místicos de la espiritualidad Nahua (especie de
nexo entre los niveles de cielos e infi­ernos)
Se le llamó sol del movimiento no solo porque estaba destinado a
perecer por acción del movimiento de la tierra (terremotos) pero
también porque su nacimiento estuvo marcado por la inmovilidad.
Necesitó del sacri­ficio de sangre de todos los dioses, y de la ofrenda
incluso de los huesos de los muertos, para comenzar su tránsito por el
cielo. Fue tan central la preocupación de la civilización azteca por la
continuidad del movimiento celeste de este sol, que toda la vida social,
económica y militar se organizó en torno a los sacrifi­cios destinados a
este sol.
ARGUMENTO
Desde el comienzo del universo, la creación estuvo regida por un dios diferente, encarnado en los cuatro primeros soles. Cada sol identi­ficó a una edad distinta de la humanidad.
El primer sol, de tierra, se llamó Ocelotonatiuh. Bajo este sol vivieron
los gigantes. Este sol murió cayendo al mar, de donde surgieron jaguares
que se comieron a los gigantes.
El segundo Sol fue Ehecatonatiuh. Se le llamó el sol de viento. a su muerte
sopló un gran viento frío y nieve. Los hombres se congelaron y se
convirtieron en monos
El tercer sol fue Quiauhtonatiuh, el sol de fuego. Su era culminó con una
lluvia de fuego, posiblemente la explosión de un volcán.
El cuarto sol fue Atonatiuh, y su regente fue Chalchitlicue “la de la falda
de jade”, que enseñó a los hombres el cultivo del maíz. Pero era un sol
orgulloso, y Tezcatlipoca le hizo llorar hasta que éste se apagó, la tierra
quedó bajo el agua y el universo quedó a oscuras.
Los dioses propusieron al arrogante Teczitecatl que se sacri­ficara en el
fuego para ser el nuevo sol, pero éste no se animó. En su lugar se inmoló
el humilde dios Nanahuantzin saltando al corazón de las llamas.
Herido en su orgullo, Teczitecatl se arrojó al fuego pero por cobarde cayó
en las brasas.
Dos águilas se sumergieron en la pira y ascendieron al cielo con sendas
esferas de luz. Sólo Nanahuatzin había ardido en el fuego con la fuerza
necesaria para ser el sol y Teczitecatl se convirtió en la luna
Así un dios humilde se convirtió en TONATIUH, el quinto y último sol
azteca. Es el sol que iluminó la gloria del imperio azteca, durante la
conquista y hasta nuestros días.
NUESTRO MENSAJE
Con este tema, Kamarr quiere honrar sus orígenes humildes, de
comparsa que debió esperar para alzarse como astro en el cielo
del carnaval.
Cuatro comparsas cayeron antes. Ara Yevi (el Sol Jaguar, Oro y negro),
O ́Bahia (el Sol de Agua , azul y blanco), Mari Mari (el Sol de Fuego,
rojo y negro) y Papelitos (Sol de viento, Celeste y blanco).
El ascenso de Tonatiuh es una alegoría de la victoria, y celebrarlo
es una manera de festejar los últimos dos títulos.
En la entrega de sus integrantes, que dan su vida por el carnaval, es
que el sol de Kamarr se alimenta.
Kamarr se convierte así en el sol del movimiento, el del componente
humano, el que hará sacudir la tierra. Kamarr será el sol que ilumine
la gloria del carnaval, como Tonatiuh iluminó la gloria del imperio
azteca.
DESARROLLO:
Bastoneros de apertura
En el génesis del universo, según los Aztecas, existía el dios dual Ometeotl,
que se creo a si mismo y existía por sí solo. Éste dios supremos congregaba
en sí mismo todas las tensiones y opuestos. Sus dos aspectos se desdoblan
en una identidad femenina llamada Omecihuatl y otra masculina llamada
Ometecutli, propiedad que trasladó a todo lo creado, incluido los dioses
hijos suyos. Padre de los cuatro Tezcatlipocas.
Comisión de frente
Se representa tanto a los primeros hombres en el ejercicio del culto a
Omeleotl, como a los cuatro puntos cardinales. Los cuatro rumbos del
universo se asocian en la mitología azteca con cuatro elementos:
agua, fuego, tierra y aire.
Cada uno de estos elementos posee a su vez una dimensión masculina y
otra femenina, motivo por el cual el ballet es integrado por cuatro hombres
y cuatro mujeres. Los movimientos por ellos realizados durante el baile
corresponden a alegorías rituales tradicionales aztecas que representan
a los elementos.
Éstos cuatro elementos son los que sucesivamente se encarnarán en cada
uno delos cuatro primeros soles, y que condicionarán cada una de las
cuatro primeras eras
Carroza de apertura – Puesta en movimiento del universo
En la creencia azteca, el universo se encuentra en movimiento,
todas los eventos son causa y consecuencia de otros, por lo que el
equilibrio universal depende de la dinámica de tensiones.
Esta carroza recrea el concepto abstracto de puesta en movimiento
del universo, representado como una gigantesca máquina en la que
interviene el componente humano, como quinto elemento
Los engranajes, por otro lado, se encuentran adornados con una
combinación de tramos extraídos del calendario azteca que
re­fieren a las distintas eras de la creación.
1ra escuadra – Gigantes
La primera generación de hombres eran gigantes
Destaque – Ocelotonatiuh, sol jaguar
El destaque recrea tanto la gloria del primer sol, como su caída.
Tezcatlipoca en su forma animal, el jaguar, desciende de su calidad
de sol.
2da escuadra – jaguares
La rivalidad del primer sol con sus Quetzalcoatl, su opuesto divino,
hizo que éste le derribara del ­firmamento. El primer sol cayó al mar,
de donde surgieron feroces jaguares que se devoraron a los gigante
Bastonera 3ra escuadra – Sol de hielo
Quetzalcoatl, o Tezcatlipoca blanco, fue el segundo sol al que se le llamó
Ehecatonatiuh, porque su regente fue Ehecatl, el viento.
Cuando éste sol se apagó, un viento frío surcó la tierra, con ráfagas
de hielo
3ra escuadra – Hombres mono
Sobre el mundo sopló un viento tan fuerte que cortaba la piel como
cuchillos. Ventiscas de hielo y nieve apagaron al segundo sol, y sobre
la tierra los hombres se convirtieron en monos.
Bastonera 4ta escuadra – Sol de fuego
Como tercer sol se colocó al dios de los infi­ernos Tlatocaltecutli,
el Tezcatlipoca rojo, quien como sol se llamó Quiauhtonatiuh.
Su elemento era el fuego.
4ta escuadra – Lluvia de fuego
Quetzalcoatl, resentido por haber sido desplazado como sol,
derribó a su sucesor. Junto con el sol cayó una lluvia de fuego sobre
la tierra y toda la vida desapareció incinerada. Se cree que la noción
de una lluvia de fuego refi­ere a la explosión de un volcán, episodio
crucial que se refleja en esta escuadra, en la cual pueden apreciarse
los símbolos asociados al dios Xiuhtecutli (dios del fuego
Tezcatlipoca negro, como personi­ficación de las tensiones negativas,
reaparece con su investidura y atributos absolutos.
Tezcatlipoca negro se asocia a los colores de los metales,
principalmente negro y oro cobrizo, similar al reflejo que tiene la
obsidiana, material de las armas sacrifi­ciales. Las plumas de color
turquesa, por otro lado, re­fieren la divinidad de su investidura.
Lleva un espejo de obsidiana humeante en el cual se reflejan las
almas de los humanos.
Con su burla, logró que el cuarto sol llorara hasta apagarse.
2da carroza – Gloria del cuarto sol
Se ilustra el crecer del mundo bajo el cuarto sol.
Chalchitlicue “la de la falda de jade” se convirtió en Atonatiuh
y fue la que entregó al hombre los secretos de la agricultura,
haciendo posible que florecieran las civilizaciones.
Éste sol se apagó sofocado por sus propias lágrimas e inundó
al mundo, evento que se representa en la segunda mitad de l
a carroza.
Puntera de carroza – Chicomecoatl
Diosa mexicana de la subsistencia, del maíz, principal patrona de
la vegetación y, por extensión, diosa también de la fertilidad.
Tlaloc
El dios de la lluvia y la fertilidad de la tierra
Reina y escoltas – Lágrimas del cuarto sol
Las lágrimas del cuarto sol inundan al mundo
5ta escuadra – Bahianas – Diluvio
Los trajes recrean la marea del diluvio que cubrió la tierra, cuando
el cuarto sol lloró hasta apagarse
6ta escuadra – ALA – Hombres peces
Según la leyenda, al quedar el mundo sumergido por el agua,
los hombres se convirtieron en peces. De este evento surgieron
todas las variedades de peces del golfo y la costa del Pací­fico.
7ma escuadra – levantamiento de la tierra
Los colores en esta escuadra tienen en consideración la simbología
de los mismos dentro de la cultura azteca: El amarillo representa
a la tierra, de la cual nace el maíz. El negro re­fiere al sacrifi­cio y a las
catástrofes. El rojo re­fiere a la sangre, la muerte y el renacimiento.
Esta combinación de colores explica simbólicamente la muerte
y resurrección de la tierra, luego de una gran catástrofe.
Mujeres
Las mujeres de este grupo representan el levantamiento de la
tierra por sobre el nivel de las aguas gracias a, según la leyenda,
el crecimiento subterráneo de gigantescos árboles.
Aderezos
Los aderezos, por su parte, representan la parte del levantamiento
de la tierra realizado por gigantes.
8va escuadra – oscuridad
Una vez elevada la tierra por sobre el nivel de las aguas, el mundo
se hallaba en el caos y la oscuridad lo cubría todo
Solista - Coatlicue
Precediendo la carroza de músicos se ubica la Coatlicue, diosa
de la tierra y la fertilidad. Versiones de la mitología Azteca, señalan
a la Coatlicue como madre de Hutzilopochtli (el sol guerrero), la Luna
y las estrellas.
3ra carroza – Músicos –Conclave de los dioses
La carroza recrea la escena relatada en el códice Vaticano Latino,
donde los dioses se reúnen en Teotihuacan, “lugar donde nacen
los dioses”, para elegir al nuevo sol.
En la cima, un brasero, materialización de Huehueteotl,
dios del fuego ceremonial, el que da comienzo a la vida
Fantasía - Tecuczitecatl
El dios pedante que quería ser el sol, pero que fue demasiado
cobarde y por no alcanzar a lanzarse al centro de las llamas
acabó convirtiéndose en la luna
Portabanderas
La portabandera representa a Tecuczitecatl convertido en Metztli,
la luna, acompañada por el fi­rmamento que le recibe con reverencias.
9na escuadra – ALA - ofrenda de oro
La ofrenda de Tecuczitecatl consistió en abundante oro.
Nanahuatzin
El dios anciano, el buboso, de alma generosa que acepto
inmolarse aun para solo ser la luna, pero que por ser valiente
y saltar al corazón de la hoguera, se convirtió en el Quinto Sol.
Este traje es portado por el mas antiguo referente del Carnaval
de Gualeguaychú, Juancho Martinez, recientemente reconocido
a nivel nacional como “El Señor carnaval”.
Su participación en este rol tiene especial importancia,
ya que con éste traje Kamarr le reconoce su entrega
desinteresada al Carnaval del País, y como astro de referencia
10ma escuadra- ofrenda de cañas
La humilde ofrenda de Nanahuatzin. Los espaldares incluyen los
jeroglí­cos correspondientes a “caña” según los jeroglífi­cos aztecas
11va escuadra – Sacrifi­cio
Los bastoneros y la escuadra representan un desarrollo de la
divinidad Xipe Totec, “nuestro señor el desollado”, y su culto.
Representa la fertilidad y los sacrifi­cios. Esta escuadra contempla
también la creación de la humanidad actual, que fue creada por
Quetzacoatl y Xolotl, de los huesos de los viejos muertos,
mezclándolos con la sangre de los sacrifi­cios.
Pasista – Ofrenda de sangre
Los dioses se sacrifi­caron para alimentar con su sangre al nuevo
sol y darle a Tonatiuh la fuerza necesaria para moverse en el cielo.
Este ritual encierra en sí mismo la concepción azteca completa
del acaecer cósmico
Batucada - águilas
La batucada, ubicada entre la pasista y la pirámide de la carroza
de cierre, reflejan el águila que se sumergió en las llamas del sacri­cio
para extraer de ella y llevar hasta el ­firmamento a la bola de luz que
se convertiría en el sol.
4ta carroza- Ascenso de Tonatiuh
La carroza remite a la pirámide del sol de Teotihuacán.
Braseros
Dos braseros encendidos recrean las dos piras que se encendieron
para inmolar al sol y la luna. Las piezas escultóricas representan al
dios Huehueteotl, divinidad del fuego y de todo lo que perdura.
Serpientes emplumadas
En la mitología Azteca, la representación de serpientes emplumadas
no solo hacían referencia a Quetzalcoatl “La serpiente emplumada”
sino también a la idea de abundancia y fertilidad.
Su presencia en esta carroza señala la era de gloria que comenzó
con el ascenso de Tonatiuh
Tonatiuh
En la cúspide de la pirámide se encuentra Tonatiuh en su esplendor.
Estela de Xolotl
La estela que comprende la pendiente descendiente de la pirámide
representa a Xolotl, dios atardecer y quien ayudaba a los muertos
en su viaje al Mictlán (inframundo). Protege al Sol cuando viaja a
través del inframundo durante la noche. Por eso se le representa en
este caso en la pendiente descendiente, representando el camino
de descenso del fi­rmamento del sol hacia el ocaso.
CARROZAS
A diferencia de otras comparsas, las cuatro carrozas de Kamarr
son autopropulsadas. Esto no solo es un gran logro técnico, sino
que tiene la ventaja estética de preservar los aspectos estéticos
de los diseños de las carrozas. Supone también una reducción
sustancial del ruido (que interferiría con la música) y la contaminación
visual.
MAQUILLAJE
El maquillaje, a cargo de Matías Nazareno, maquillador de trayectoria
internacional, busca exaltar la belleza facial combinando el maquillaje
tipo editorial con el netamente artístico. El maquillaje cumple no
solo una función estética sino también discursiva, amalgamando las
piezas de vestuario y de­finiendo el carácter de cada personaje
MÚSICA
La Big Bang creó tres temas musicales que, además de cumplir
con objetivos narrativos, innova dentro de las líneas musicales
tradicionales del carnaval de Gualeguaychú al fusionar el samba
con la música tradicional azteca.
Esto lleva a los tres temas musicales a diferenciarse por su fuerte
percusión en detrimento de los vientos de metal. La música de
Kamarr tiene fuerte ritmo e impacto sonoro, con énfasis en las
escalas más graves, inspirado en la música ritual.
El único tema que se despega en alguna medida de esta guía es
“Canten Todos”, pensado para actuar como himno atemporal de la
Comparsa Kamarr. La comparsa Kamarr se distingue por ser la
primera en contar con un tema musical pensado a estos ­fines.
FUNDAMENTOS MUSICALES
Para la composición de los temas musicales se tomó como referencia la base de samba tradicional y se la combinó con la percusión característica de la música tradicional azteca (incorporada a la música folclórica mexicana) con el doble objetivo de recrear el ambiente ritual propio de la historia, y el de lograr una transición mas armónica entre la banda y la batucada.
Para lograr ésto se relegaron los vientos a un segundo plano y se le dio mayo importancia a los cueros y al ritmo.
El primer tema, “TONATIUH” desarrolla los conceptos principales de la historia desde una poética sutil e indirecta, con el modelo métrico y estilístico de la poesía Nahuatl.
El segundo tema, “CANTEN TODOS” fue pensado como un himno para la comparsa, temporal, con el objetivo de perpetuar el sentido de pertenencia.
El tercer tema, “AZUL Y NEGRO, VIVIRAS EL CARNAVAL”, vuelve a acercarse al argumento de Tonatiuh pero desde su lectura transversal; el festejo de las ultimas dos victorias de la comparsa en el Carnaval, invitando al público a ser parte del mismo.
LETRAS DE LOS TEMAS
Tonatiuh
Se alza al cielo azteca su Dios
Brilla en lo alto, su reino
Del ritual y su entrega nació
El quinto sol que nos dio
El esplendor de una raza de don
Fue su legado la gloria.
De un imperio su cielo tomó
Donde despliega su historia.
Nace de un reino que adora al sol
Vive en la estirpe de un pueblo
Esta es la sangre, es nuestra
Pasión es nuestro corazón
Dioses creadores y eras de Sol
Ritos sagrados en nombre del Dios
Y un universo oculto y sin luz
Su sacrifi­cio sumiso y valiente
Su cuerpo al fuego entrego

CANTEN TODOS
Canten todos
que la alegría al carnaval ya llegó
de azul y negro será
el color de tu pasión
Canten todos
que la alegría al carnaval ya llegó.
Brilla el cielo al pasar
esta noche es de Kamarr
Llegamos con toda la alegría
el ritmo y la fantasía
las tribunas bailarán
Yo soy un lobo, ella es la luna
y este es nuestro carnaval.
Somos los lobos, ella es la luna
y este es nuestro carnaval
Canten todos
que la alegría al carnaval ya llegó
de azul y negro será
el color de tu pasión
Brilla el cielo al pasar
esta noche es de Kamarr


AZUL Y NEGRO
(VIVIRÁS EL CARNAVAL)
Vibra tu corazón, nuestros colores te vestirán
brilla la pasarela, llaman tambores, es carnaval
Vibra tu corazón, nuestros colores te vestirán
brilla la pasarela, llaman tambores, es carnaval
Seduce al mágico sol,
vive en nuestros corazones
de azul y negro vivirás el carnaval
Suenan tambores, te invito a bailar
Vení a ser parte del rito
Brilla la luna de este carnaval
Canta y baila con Kamarr
Esta la banda que tiene Kamarr
Somos los dueños del ritmo
Tiembla el circuito al vernos pasar
Traemos carnaval

EQUIPO de KAMARR
Idea, diseño y Dirección general:
Cecilia Helena Chesini Remic
Asistentes de dirección:
Emilia Ortegoza y Raul Galarraga
Coordinación de carrozas:
Pablo Reynoso
Espaldares:
Toto y Flavio Arakaki
Batucada:
Leandro Santolini
Música:
Banda Big-Bang  dirigida por Juan y Jorge Leuze
Juan Carlos Alvarez percusión de orquesta
Reina:
Ailiñ Marín
Pasista:
Daiana Delguis

ARÁ YEVÍ
Ará Yeví en su edición 2015 quiere rendir un humilde y entrañable
homenaje a Francisco, el Papa Argentino que conmovió al mundo
con su sencillez y carisma. El hombre que, sin más armas que sus
convicciones, no duda en librar batallas cotidianas contra los males
enquistados que azotan a la humanidad.
Noche a noche los integrantes de Ara Yeví, le pondrán el cuerpo, el
alma y la voz a un mensaje que nació en tierra de carnaval, coronado
por miles de jóvenes: “Hagan lío”. Y así será; buscaremos alzar nuestra
voz contra la guerra que divide al hombre y espanta la vida; contra
la droga, que esclaviza voluntades y contra todo tipo de violencia,
abusos, excesos y discriminación.
Haremos lío desde nuestra pasión, con el alma alegre, subidos al colectivo
de Francisco
, entre mate y vino, pidiendo paz y derrochando amor.
Solo el amor puede salvarnos de tanto odio y será el amor la causa y
el efecto de que Ara Yeví vuelva a alegrar la pasarela cada noche, en
su querido Carnaval de Gualeguaychú.

                              DESARROLLO DE LA COMPARSA

PRIMERA PARTE: “Habemus Papa”
Comisión de frente: La comisión de frente se encuentra encabezada por la reina
de nuestra comparsa, quien representa a la Fumata Blanca, símbolo de la Iglesia
que indica que un nuevo pontífice ha sido elegido por el cónclave.

La reina estará secundada por Ángeles con trompetas (primer ballet de comisión
de frente) quienes dan cuenta de que se ha consumado el misterio y el nuevo
Papa está por llegar.

Posteriormente, el público podrá visualizar la presencia de un Portal, que
refuerza la idea de expectación mundial, ante la noticia; de entrada hacia algo
nuevo, desconocido.

Será el turno entonces de que el nuevo Papa se haga presente en la pasarela. Y
llegará Francisco, en un colectivo sencillo y alegre, que representa, por un lado
su carácter humilde, “Mi gente es pobre y yo soy uno de ellos” dijo Francisco. El
colectivo es además un símbolo de su historia personal, ya que él elegía este
medio para trasladarse, incluso siendo Arzobispo de Buenos Aires; y por otra
parte, representa su carácter esencialmente popular. Francisco es un líder, por
sobre todas las cosas muy querido, y este sentimiento es experimentado por
quienes pertenecen a la Iglesia Católica, por quienes pertenecen a otros credos y
por quienes no abrazan ninguna religión.

El colectivo llegará acompañado por el segundo ballet, que serán los
representantes del pueblo, y en especial, del pueblo carnavalero, ya que en esta
escena, se encuentra el espíritu de nuestra comparsa en esta edición: somos
los integrantes del carnaval, fiesta popular por excelencia, que venimos a
homenajear a Francisco, a demostrarle nuestra gratitud, nuestra alegría por su
liderazgo, y por sobre todo, a apoyar su mensaje de revolución y amor.

La estética del vestuario del ballet será arlequinesca. Los arlequines, personajes
más populares de la Commedia dell’Arte, simbolizaban a los mendigos,
harapientos, a estos cómicos ambulantes, enamorados y desprovistos de toda
solemnidad. Se encuentran popularmente asociados a la alegría y por ello son
emblemáticos en muchos carnavales.

Junto a este ballet, también se harán presentes los cartoneros. Creímos que no
podían faltar, ya que Francisco, en su asunción como Papa, pidió ser acompañado
por un cartonero, el Sr. Sergio Sánchez de Villa Fiorito; con quien trabajó codo a
codo contra el trabajo esclavo, la prostitución y a favor de los excluidos.

1ra Carroza: La primera carroza busca representar la apertura de la Iglesia al
mundo. Una Iglesia sin puertas, una Iglesia abierta. La asunción de Francisco
como sumo pontífice implicó una revolución en este aspecto: “La parroquia tiene
que estar en contacto con los hogares y con la vida del pueblo, y no puede convertirse
en una prolija estructura separada de la gente o en un grupo de selectos que se miran
a sí mismos… Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la
calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las
propias seguridades”

SEGUNDA PARTE: “El Homenaje”

La segunda parte de la comparsa, intenta ser un homenaje del pueblo carnavalero
a los orígenes de Francisco, a sus gustos, a sus pasiones.

Primera Escuadra: “Buenos Aires”.
Esta escuadra da cuenta de los orígenes del Papa, hombre porteño por naturaleza,
del barrio de Flores, amante del tango.

Segunda Escuadra: “El Mate”
El mate es probablemente el emblema del carácter popular y argentino de
Francisco, diversas fotos y videos han retratado a Francisco compartiendo un
mate con su pueblo.
Es el mate una infusión consumida a lo largo y ancho del país, protagonista
indiscutible de nuestro folclore y no podía estar ausente en un homenaje al Papa.

Tercera Escuadra: “El Vino”
Francisco ha elegido a los vinos argentinos para que formen parte de las misas
celebradas en el Vaticano. Es por ello que esta escuadra supone una ofrenda y a la
vez una celebración de nuestro pueblo hacia el liderazgo de nuestro querido Papa.

Cuarta escuadra: “San Lorenzo”
El Papa Francisco cultiva una pasión por el fútbol que no esconde, y un amor por
San Lorenzo, que forma parte de su herencia familiar, ya el estadio de ese club se
encuentra ubicado en el barrio en el que él vivió hasta los veinte años. Además
su padre jugaba al básquet en San Lorenzo y las visitas a dicha institución, eran
parte de las actividades familiares cotidianas. Un dato curioso incluso, es que el
Papa, es el socio Nº 88.235, y paga religiosamente la cuota societaria.

Quinta Escuadra: (Primera Escuadra Estandarizada): “La Pobreza”
Esta escuadra representa a los pobres, encarnados en pierrots.
El pierrot se encuentra tradicionalmente asociado a la alegría y también a la
tristeza, ya que es Deboureau en su obra, quien lo transforma en una víctima
melancólica del amor no correspondido, precedente a su vez del clown triste,
enamorado de la luna, con el que finalmente se le identifica.
Se utiliza esta figura para dar cuenta de la tristeza y las lágrimas que habitan en
el corazón de los más humildes, fruto del hambre, la desigualdad, la miseria y
la exclusión; pero también de la alegría, la alegría de tener un líder que los elige,
que los distingue, que confía en ellos, la alegría que brota de la libertad de no
estar aferrados a seguridades efímeras y a envoltorios provisorios.
“Quiero una Iglesia pobre para los pobres. Ellos tienen mucho que enseñarnos”
(Papa Francisco)

Segunda Carroza: “La Villa“
“Puedo decir que los gozos más bellos y espontáneos que he visto en mi vida son los
de personas muy pobres que tienen poco a qué aferrarse” (Papa Francisco)
Si el barrio porteño de Flores fue el ámbito donde Jorge Bergoglio nació y creció
en sus primeros años de vida. Las Villas han sido el lugar por excelencia que él
eligió para desarrollar su praxis.
La segunda carroza muestra a un barrio carenciado iluminado por la llegada de
Francisco, quien se acerca buscando un cambio.

Sexta Escuadra: “Los discriminados”
El homenaje hacia Francisco concluye con la presencia de un grupo de personas
tradicionalmente excluidas por la sociedad por diversos motivos, a quienes
Francisco trata con amor, y quienes también quieren rendirle su homenaje: Los
inválidos, los obesos, los homosexuales, los aborígenes, los viejos, los enfermos.
De esta manera, bajo una estética circense, multicolor, esta escuadra da cuenta
de las diferencias y brega por la integración.
“Si una persona homosexual tiene buena voluntad y busca a Dios, yo no soy quien
para juzgarle (…) Hay que tener siempre en cuenta a la persona”
(Papa Francisco)

TERCERA PARTE: “La Batallas de Francisco”
La tercera parte de nuestra comparsa intentará reflejar las batallas cotidianas de
Francisco, batallas que no son otras que aquellas que libra la humanidad día a día.

Séptima Escuadra: “Los pecados Capitales”
Se hará presente el mal en la pasarela, vestido de rojo, con siete bailarinas a su
alrededor que representan los pecados capitales que acechan a la humanidad.

Octava Escuadra: “Violencia de Género”
“El amor verdadero no se impone con dureza y agresividad” (Papa Francisco)
Los colores morados y oscuros, y la puesta en escena de una pareja de baile, pondrán
sobre la pasarela una temática compleja que se ha visibilizado mucho en el último
tiempo, pero que es tan antigua como la humanidad misma.

Novena Escuadra: “Maltrato Infantil”
Mi pensamiento va hoy a todos los niños asesinados y maltratados, sean aquellos antes de ver la luz privados del amor generoso de sus padres y sepultados en el egoísmo de una cultura que no ama la vida” (Papa Francisco)
Esta escuadra estará representada por una niña protegida por ángeles de la guarda,
que es acechada por monstruos que quieren aniquilar la inocencia y pureza de su
niñez.

Décima Escuadra: “Violencia contra la Naturaleza”
Francisco pertenece a la orden religiosa Jesuita. Como tales, los jesuitas tienen como
una de sus más grandes prioridades la protección y cuidado de la naturaleza.
La bastonera que representa esta escuadra simboliza al jaguar o yaguareté, animal
de nuestra zona, que se encuentra en vías de extinción y que es por otra parte el
emblema de nuestra comparsa. Los colores de este animal son los de nuestra
bandera. Es por ello que quienes acompañarán a la bastonera principal, serán los
portabanderas.
A continuación, podrá observarse la segunda escuadra estandarizada, que es a la vez
el coro de la banda musical que se encuentra en la carroza posterior.
Dicha escuadra representa al lamento de los elefantes. El tráfico ilegal de marfil
que mueve unos 10.000 millones de dólares cada año, amenaza seriamente la
supervivencia de esta especie.

Tercera Carroza: La Sequía
El cambio climático, producto de la contaminación del aire y del agua y de la
desforestación, en manos, sobre todo de los países centrales, ha generado
que muchos pueblos originarios se encuentren sumidos en una sequía que les
obstaculiza la vida.
Es importante destacar que el Papa Francisco se encuentra elaborando una
encíclica en defensa de la naturaleza. “Estamos destruyendo la creación… Matamos
la naturaleza sin darnos cuenta de que nos estamos quedando con un desierto, no
con un jardín (…) el desafío más
grande de la humanidad es la custodia de la creación
y la ecología”
(Papa Francisco)

Decimoprimera Escuadra: “El Consumo y la Ostentación”
“El gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y abrumadora oferta de consumo,
es una tristeza individualista que brota del corazón cómodo y avaro, de la búsqueda
enfermiza de placeres superficiales, de la conciencia aislada” (Papa Francisco)
A través de un diseño barroco y ostentoso, una de las luchas más paradigmáticas
de Francisco se hará presente.

Decimosegunda Escuadra: “El Narcotráfico”
“¡Cuántos mercaderes de muerte que siguen la lógica del poder y el dinero a toda
costa! La plaga del narcotráfico, que favorece la violencia y siembra dolor y muerte,
requiere un acto de valor de toda la sociedad” (Papa Francisco)

Decimotercera Escuadra: “La Guerra”
 “La guerra es el suicidio de la humanidad” (Papa Francisco)
Francisco se pronuncia en contra de la guerra e interpela a la sociedad a no
responder con indiferencia frente a las muertes que engendra.
Es por ello que esta escuadra culminará con el “Escuadrón de la Muerte”, cuyo emisario
luchará por asesinar a la paz, representada por la pasista de nuestra comparsa.

Batucada: “Hagamos Lío: La Revolución del Amor

El cierre de nuestra comparsa estará precedido por el conflicto entre el emisario
de la muerte engendrada por la guerra, quien asesinará a la paz, encarnada en
nuestra pasista.
La batucada representa el amor y latirá al ritmo de los tambores, intentando
revivir la paz.

Cuarta Carroza: “Paz”
La Paz emergerá del amor y bailará en la cuarta carroza desatando la alegría
del público.
Sólo el amor puede transformar la muerte en vida, la venganza en perdón y
la guerra en paz.

Conclusión
Somos carnavaleros y humildemente creemos que una de nuestras formas de
amar es darle vida al carnaval, a la máxima expresión de alegría colectiva de
nuestra ciudad. El carnaval nos hermana, nos iguala. En nuestra fiesta desfilan,
bordan, tallan, pintan, cantan y bailan: gordos y flacos, ricos y pobres, cultos e
incultos, jóvenes, adultos y viejos.
Por otra parte, nuestro espectáculo no abre sus puertas cada verano para llenar las
arcas de algún empresario privado, sino para engrandecer a los clubes de nuestra
ciudad, clubes que cuando se iniciaron en este espectáculo, eran la mayoría
humildes, y hoy son instituciones, con innumerables disciplinas deportivas y
artísticas. La mayoría incluso, tienen colegios de excelencia, que contienen, forman
y dan sentido a la vida de miles de personas, sobre todo jóvenes.
¿Cómo no rendirle un homenaje a Francisco? Entonces, si sus valores son los
nuestros, si su búsqueda es nuestra búsqueda. Cómo no alegrarnos porque en
medio de tanta adversidad, la Argentina haya dado al mundo un líder positivo,
abierto y de convicciones firmes, que nos hace enarbolar la bandera de la
esperanza, en un mundo hostil.

¡¡¡Hagamos Lío!!!! Que viva el Papa Francisco y el Carnaval de Gualeguaychú.

Música (letras de los temas)

“Hagamos Lío”
Ara Yevi se adueña de tu corazón
Gualeguaychú sólo es felicidad
Somos la fuerza de una revolución
Hagamos lío que es carnaval
Se siente una fiesta en el mundo, lo inesperado pasó,
Viene llegando Francisco con un mensaje de amor
Quiero subirme a su bondi, viajar rompiendo barreras
Donde no importen las razas, unir dioses y fronteras
Vení subí con nosotros que llevamos mate y vino
Con el alma alegre vamos cargando a los peregrinos
Y aunque sea triste esta suerte que la muerte nos encuentre
Derrochando carcajadas en algún carnaval
Ara Yevi se adueña de tu corazón
Gualeguaychú sólo es felicidad
Somos la fuerza de una revolución
Hagamos lío que es carnaval
Vení vení vení vení bailando, cantando y saltando así
Vení vení vení que hay carnaval si Ara Yeví sacude la ciudad
Una batalla está por comenzar soy el pecado que tentará
con lujos y excesos que incendian los huesos y ahogan tu alma
Para reinar dividiré, librando guerras los enfrentaré
Destruyendo tu naturaleza me verás vencer
Hagamos lío para no caer en aceptar el mal sin proponer
Hagamos lío y que estalle el mensaje de amor
Que en tierra carioca nació
Hagamos lío desde esta pasión llenemos de alegría el corazón
La gente de Ara Yeví se agita así buscando hacerte feliz
Vení vení vení vení bailando, cantando y saltando así
Vení vení vení que hay carnaval si Ara Yeví sacude la ciudad

“La Hinchada de Francisco”

Venimos de Sudamérica dando amor
Sin armas pero dispuestos a hacer la revolución
Venimos a ponerle el cuerpo la voz y el alma
Para resistir el peso de tanta nada
Venimos de Argentina
Dando amor
Para filetear verdades en tu corazón
De la mano de Francisco y sus batallas
Iremos cambiando odios por esperanzas
Porque la hinchada de francisco está de fiesta
Está de fiesta en carnaval
Porque la hinchada de francisco quiere darte amor
Hagamos lio Ara Yevi llegó
“Dale Ara Yevi”
Tantos carnavales en la piel
Tantas melodías que sellaron mi querer
Tantos trajes que llevé por la felicidad
De gritar tu nombre un año más
Tantos carnavales en la piel
Tantas amistades que en tu nombre coseché
Vamos que en las buenas y en las malas
La pasión negra y dorada es la razón
Que acelera el corazón
Y dale dale dale Ara Yeví esta pasión nunca muere
Y dale dale dale Ara Yeví dale Ara Yeví dale alegría a mi gente
Que se encienda en la ciudad todo el carnaval
Y
que se espante el dolor con esta canción
Ara Yeví cantando ohohoho
Negro y dorado hasta la eternidad voy contagiando la felicidad
De sentir orgullo por mi carnaval

STAFF DE ARA YEVI
Director Gral.: RODOLFO RODRIGUEZ
Banda Musical: Alma Carnavalera  Director Titi Pauletti
Reina: Betiana Distanza
Director de batucada: Leinel Stefani
Pasista: Alejandra Neves
Puesta en escena: Silvana Ferrari
Portabandera: Natalia Miño
Embajador: Juan Pablo Cimino


MARÍ MARÍ
“De todos los instrumentos del hombre, el más asombroso es, sin duda, el libro. Los demás son extensiones de su cuerpo. El microscopio, el telescopio, son extensiones de su vista; el teléfono es extensión de la voz; luego tenemos el arado y la espada, extensiones del brazo. Pero el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la memoria y la imaginación.” J. L. BORGES
PRÓLOGO
Cuentan que Cuentan, que desde tiempos muy remotos es la lectura, la llave que posee el hombre para abrir las puertas de mundos fantásticos. Leer es interpretar; es responder a nuestras inquietudes más profundas; es crear; es imaginar.
Leer es ser guiados por un grupo de conejos; es atravesar el bosque encantado; es conocer el mundo entero en alfombra; es navegar grandes mares en busca del tesoro; es luchar contra seres imaginarios; es experimentar en el laboratorio, es viajar al espacio prendidos de la cola de un cometa. Leer, es que los primeros rayos del sol, nos encuentren peleando contra molinos de vientos.
É La noche hará correr las páginas de cada historia y el corsódromo será el lugar propicio para levantar vuelo. Escaparán de gigantes libros un sinfín de personajes dispuestos a revivir aquellos relatos que atravesaron las diferentes etapas de nuestras vidas.
Los invitamos a leer e interpretar un mundo lleno de colores. Nuestra música, nuestras carrozas y nuestros trajes, relatan.
Mari Mari, amaneciendo, acariciará el alma de quienes la lean. Buscará llegar a los corazones de grandes y chicos, para que la lectura vuelva a ser la pócima que mueva los engranajes de la imaginación.
Leer, es todo esto y más, en tan solo un abrir y cerrar de ojos. Mari Mari, cuenta con vos.
Sigue al conejo blanco...
El conejo blanco atraviesa la historia de los símbolos y las alusiones tomando el papel de guía, el indicador de un camino que, de seguirlo, nos puede llevar a confrontar los límites de nuestra realidad.
CAPÍTULO 1
Para escribir las páginas de este capítulo, nos inspiramos en los grandes autores clásicos, tales como: Perrault, Andersen y los hermanos Grimm, entre otros, que aportaron innumerables historias, personajes, paisajes y atmósferas asombrosas, para crear aquellos mundos que conquistaron y educaron a muchísimas generaciones.
Lo “maravilloso”, vestirá el circuito en las noches de carnaval y creará la atmósfera propicia para que lo imposible sea posible. Así, personajes mágicos cobrarán vida y se aventurarán a salir de sus cuentos.
CAPÍTULO 2
Peripecias y desafíos darán comienzo a un entramado de historias que nos harán recorrer distintos escenarios, culturas y personajes para volver a sentir la posibilidad de volar en alfombra; atravesar mares luchando contra serpientes marinas, robar grandes tesoros, y que un genio salga de la lámpara para cumplir todos nuestros deseos.
CAPÍTULO 3
En este capítulo, invadiremos el circuito con personajes fantásticos. Algunos vendrán de otras galaxias, de otros tiempos; otros desde el centro de la tierra. Científicos experimentarán en su laboratorio y se activarán los circuitos de los robots. Junto a ellos, sentiremos la emoción de revolucionar el carnaval.
CAPÍTULO 4
¡Todos seamos Don Quijote!
La batalla contra molinos de viento, simboliza nuestra lucha por mantener vivo al curioso lector del libro de papel.
Pueden ser muchos los motivos por los cuales hemos perdido la conexión con el libro. Sin embargo, estamos seguros de que volver a él, es conectarse con su fisicalidad. El tacto, el olor, el poder de colección y la contemplación de los volúmenes, dan vida a momentos únicos en el ritual de la lectura.
AIOM, en Mapuche es la primera luz antes del amanecer. En ese preciso momento, el cielo adquiere un tono azul violáceo, señal de un ciclo que culmina. Los personajes vuelven a ser dibujos de papel y los primeros rayos del sol, sorprenden despierto al lector.
Volvamos a imaginar, pues el arte que compone nuestra comparsa, será el canal para transmitir este mensaje.
COMPOSICIÓN DE LA COMPARSA:
PRÓLOGO.  COMISIÓN DE FRENTE: CONEJOS BLANCOS
CARRO 1: IMAGINAUTA
ESCUADRA 1: EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS
TRAJE FANTASÍA: REINA DE CORAZONES
CAPÍTULO 1: CUENTOS MARAVILLOSOS. REINA: REINA DE HADAS
ESCUADRA 2: JARDÍN ENCANTADO
ESCUADRA 3: BESANDO AL PRÍNCIPE SAPO
ESCUADRA 4: EL FLAUTISTA DE HAMELÍN
ESCUADRA S: HANSEL Y GRETEL
ESCUADRA 6: BOSQUE EMBRUJADO
CARRO 2: AQUELARRE, REUNIÓN DE BRUJAS

CAPÍTULO 2: CUENTOS DE AVENTURAS: LAS MIL Y UNA NOCHES        
ESCUADRA 7: ALÍ BABÁ Y LOS CUARENTA LADRONES
FANTASÍA: ALÍ BABA
ESCUADRA 8: SIMBAD EL MARINO

CAPÍTULO 3: CUENTOS DE CIENCIA FICCIÓN.
ESCUADRA 9: LA MÁQUINA DEL TIEMPO
ESCUADRA 10: 20 MIL LEGUAS DE VIAJE SUBMARINO
CARRO 3: FRANKENSTEIN
ESCUADRA 11: YO ROBOT
ESCUADRA 12: CRÓNICAS MARCIANAS
ESCUADRA 13: ODISEA ESPACIAL
GRUPO DE BATUCADA: CONSTELACIONES
EMBAJADORES: EL PRINCIPITO

CAPÍTULO 4: QUIJOTIZACIÓN.
PASISTA: ESTRELLA DE ESPERANZA, LA GUI~A
BATUCADA: GUARDIANES DE LA IMAGINACIÓN
CARRO 4: AIOM, LA AURORA
CAPÍTULO 5: LA MÚSICA:
CUENTAN QUE CUENTAN
PINTANDO SUEÑOS
EPÍLOGO.
DESARROLLO  del CAPÍTULO 5 (Música)
Este año, Mari Mari propone dos canciones para acompañar la temática planteada.
La característica principal y distintiva de esta formación musical es que está compuesta por 75 músicos ejecutando en vivo las canciones. Es de esta forma debido a que la batucada de la comparsa, compuesta por 50 percusionistas, se suma a la banda, integrada por 25 músicos y juntos, como un mismo y único bloque musical, interpretan las canciones que se escucharan durante todo el desfile de nuestra comparsa.
“Cuentan que cuentan” es una canción que nos sumerge en las páginas de este libro abierto que invita a ser leído en la pasarela del corsódromo.
La búsqueda rítmica e instrumentación tienen como objetivo ofrecerle a la comparsa una dinámica y energía particular para conseguir fluidez en el desplazamiento y contagio en los integrantes y el público.
La melodía busca recrear una atmósfera que nos traslade a esas historias que marcaron parte de nuestras vidas.
La letra recorre los distintos capítulos que relata la historia, instalando la inquietud planteada en la temática de Marí Marí 2015. 0
Invitar a recuperar el hábito de la lectura, será nuestra consigna.
Letra:
CUENTAN QUE CUENTAN
Leeme, sentí la emoción.
Historias que tocan, el corazón.
Leyendo se enciende, tu imaginación.
Marí Marí, cuenta con vos.
Cuentan que cuentan, que en un lugar,
No muy lejano al que llamaban carnaval.
Un libro apareció, sus páginas abrió
Y a todos con sus cuentos atrapó.
Seguí al conejo, te llevará
Por caminos de encanto y misterio,
A luchar con un dragón y, saltando de renglón,
Una bruja te prepara su poción.
Universos fascinantes, que te invitan a volar.
Hadas y princesas, que no paran de bailar.
Vuelve a la vida criatura infernal.
Vive que hoy es carnaval.
Espejito, espejito, quisiera saber,
Si es posible que esto pueda acontecer.
Respondeme, espejito, qué tengo que hacer.
Para lograr que todos vuelvan a leer.

Frotá la lámpara que al genio lo enamora,
La aplanadora, la aplanadora.
Pedí un deseo y te lo va a cumplir, ahora.
De rojo y negro volvió el carnaval.
Llegó de la Mancha, el febril soñador.
Se enfrenta a gigantes, guerreros de luz.
Al libro protege de aquel invasor,
Para que vuele tu imaginación.
Leeme, sentí la emoción.
Historias que tocan el corazón.
Leyendo se enciende tu imaginación.
Mari Mari, cuenta con vos.

“Pintando sueños” es otra historia dentro de nuestra historia. Es, o podría ser, la historia de cualquier integrante o simpatizante de Mari Mari, una comparsa que ha enamorado al público durante más de 30 años.
Esta canción manifiesta el sentir de nuestros apasionados integrantes y es su voz la que representamos. Los colores Rojo y Negro como símbolo de nuestra institución “Central Entrerriano” y la Aplanadora, como apodo con el que se conoce a Mari Mari, están tatuados en el corazón de cada uno de ellos.
Letra de PINTANDO SUEÑOS
En esta historia les quiero contar,
Sobre un amor que me cambió la vida.
Era carnaval y la ciudad,
se iluminaba con su alegría.
Y allí, te vi. Nunca voy a olvidar
La sensación en aquel momento.
Fue como un tornado, envuelto de pasión,
Que llegó directo al corazón.
Quiero cantar.
Voy a gritar a los cuatro vientos.
Sos mi alegría, la felicidad.
Marí Marí, sos dueña de mis sentimientos.
Pintando sueños de carnaval.
Volvió la magia rojinegra de Central.
Ya no hay tristezas, vení a sambar.
La aplanadora prende fuego la ciudad.

EPÍLOGO:
Marí Marí 2015, pretende despertar a ese lector dormido dentro de cada uno de nosotros, que seducido por el mundo de la tecnología y los efectos visuales, ha dejado sus libros arrinconados en la biblioteca.
La lectura constituye una de las actividades más complejas y encantadoras que conoce la humanidad. Esta, interviene de una forma determinante en la formación y desarrollo del individuo, ya que es una herramienta extraordinaria de trabajo intelectual.
La lectura, pone en acción las funciones mentales agilizando la inteligencia y la capacidad de pensar; contribuye al desarrollo de la imaginación y la creatividad; enriquece el vocabulario y la expresión oral y escrita mejorando las habilidades comunicativas, facilitándonos la posibilidad de exponer el propio pensamiento. É
La lectura, aumenta el bagaje cultural, proporciona información y conocimiento, y fomenta el esfuerzo, pues exige una colaboración de la voluntad, así como el poder de concentración. 
Leer, requiere una participación activa y una actitud dinámica debido a que el lector debe llenar los espacios en blanco, siendo protagonista de su propia lectura.
Cuando una obra literaria realiza plenamente su función, las dos fuentes de saber y placer no sólo coexisten, sino que se funden.
La lectura es el camino a la libertad.
STAFF DE MARI MARI:
Director General: ADRIÁN BUTTERI
Reina: Paula Bauzá
Director de batucada: Mauro Andrada
Pasista: Emilce Parga
Banda Musical: Toque de Samba . Director Martin Irigoyen
Portabandera: Natalia Loschiavo
Embajador: Lisandro Gómez


DATOS GENERALES DEL CARNAVAL DEL PAIS 2015:
FECHAS DEL CARNAVAL DEL PAIS 2015:
ENERO: Sábados 10, 17, 24 y 31
FEBRERO: Sábados 7, 14, domingo15, lunes 16  y sábados 21y 28.
Además, la fiesta de la elección de la Reina, en fecha a fijar.
Advertencia: La entrada general sólo cubre el ingreso al circuito y únicamente da acceso a las tribunas llamadas populares ubicadas en ambos extremos. No recomendables.
Para una buena ubicación es necesario adquirir las gradas numeradas, sillas o mesas. Se aconseja reservarlas con mucho tiempo de anticipación (15 días por lo menos) Desde 2014 pueden abonarse en boletería con tarjetas de crédito.
AUTORIDADES:
Intendente de Gualeguaychú: Juan José Bahillo
Presidente del H. Concejo Deliberante: Dr. Carlos H. Caballier
Pte. Consejo Mixto de Turismo: Fabián Godoy
Prensa del Carnaval: Luciano Garro.
Centro de Prensa: en el Corsódromo. Teléfono 03446 430901
Correo electrónico: prensa@carnavaldelpais.com.ar
(Además de los sitios web de cada comparsa)

COMISIÓN 2015 DEL CARNAVAL DE GUALEGUAYCHU:
PRESIDENTE:  Celso Bereciartu
Vice: Jorge Lonardi
Secretario: Federico Nemec
Subsecretario: José Maria Peverelli
Tesorero:  José El Kosah
Protesorero: Julio Nazar
1er Vocal: Alvaro Lonardi
2do Vocal: Alejandro Brioso


PARA MÁS DATOS SOBRE PRECIOS, UBICACIONES, RESERVAS SECTOR VIP ETC., CONSULTAR LA CITADA PAGINA WEB DEL CARNAVAL, O BIEN, LAS DE LAS DISTINTAS COMPARSAS.